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LOS ÁNGELES — Cuando los Dodgers firmaron a Shohei Ohtani en la temporada muerta, comenzaron a soñar con los impresionantes jonrones y grandes momentos que podría traer al Dodger Stadium en el transcurso de la próxima década. Por eso el equipo pensó que valía la pena otorgarle un histórico contrato de US$700 millones.
El domingo, Ohtani tuvo su primera jornada de múltiples jonrones y cuatro imparables desde que se integró a la organización de Los Ángeles en diciembre, y lo hizo con gran estilo. El segundo bambinazo de Ohtani en la victoria de los Dodgers por 5-1 sobre los Bravos para completar una barrida de tres partidos en el Dodger Stadium fue un kilométrico batazo que Statcast calculó a una distancia de 464 pies y una velocidad de salida de 110.6 mph.
El vuelacercas de 464 pies fue el de mayor distancia para Ohtani esta temporada y el segundo más largo en las Mayores en el 2024 por debajo de uno de su excompañero Mike Trout, quien dio un cañonazo de 473 pies con los Angelinos. Fue también el tercer jonrón más largo en la carrera de Ohtani, y el tercero más largo en el Dodger Stadium desde que Statcast comenzó a medir esta clase de estadísticas en el 2015.
“Sigue haciendo cosas que jamás hemos visto”, declaró el piloto de la escuadra de Los Ángeles, Dave Roberts. “La mandó bien lejos. Nadie la ha mandado allá. Sea un bateador derecho o izquierdo, en un partido de día o de noche. Le dio bien duro”.
Aunque el segundo cuadrangular de Ohtani en la jornada fue el más largo y el de mayor ruido el domingo, su primer cañonazo fue el que prendió la chispa de la ofensiva de los Dodgers contra el abridor de los Bravos, Max Fried, quien había llegado a la acción del domingo con una racha de 15 entradas en blanco.
Ohtani batalló para volver a trabajar la cuenta hasta que finalmente pudo aprovechar una curva que el as de Atlanta dejó en medio de la zona de strike. El dos veces elegido unánime Jugador Más Valioso de la Liga Americana dio un batazo hacia la pradera central para darle a Los Ángeles una ventaja de 2-0 que no dejaron escapar.
Tras batear de 4-4 en la jornada del domingo, Ohtani ahora lleva de 21-11 con tres bambinazos durante su racha de cinco encuentros dando de hit. También se convirtió en el primer miembro de los Dodgers desde al menos 1901 en pegar 25 extrabases en sus primeros 35 compromisos con la organización.
“Simplemente creo que en general estamos jugando bastante bien”, expresó Ohtani. “Entonces eso me ha ayudado a agotar turnos de calidad y simplemente sentirme bien”.
Ahora con Ohtani en sus filas, no se pueden señalar tantas series de temporada regular que tengan mucha importancia para los Dodgers. La realidad es que esta campaña para el conjunto al final se calificará como un éxito o fracaso basado en lo que pase durante octubre. El club ha dejado en claro que será un título o nada.
Pero con la anticipación que sin ninguna duda llegará a su máximo punto en octubre, surgen algunas series que pueden servir como pruebas durante la temporada regular. Los Dodgers pasaron con altas calificaciones en los tres partidos del fin de semana, sobreanotando a los Bravos por 20-6 en lo que fue una dominante barrida en cada aspecto del juego.
“Jugando contra un equipo bastante bueno, demostrando nuestro buen pitcheo ante una ofensiva bastante buena”, señaló Ohtani, “fue muy importante para nosotros”.
En cada aspecto, los Dodgers están demostrando el desempeño que algunos comenzaron a anticipar desde el invierno. El contar con Ohtani — para algunos la mayor amenaza ofensiva en todo el béisbol — podría también al final marcar la diferencia esta temporada.
Los Bravos aprendieron eso a las malas el fin de semana.
