Una dieta saludable es uno de los factores clave para mantener la salud del cuerpo humano, junto a la práctica de ejercicio moderado al menos tres veces por semana y un buen descanso. Uno de los principales inconvenientes a la hora de seguir un régimen estricto de alimentación es evitar las tentaciones. Por ello, se conoció una regla denominada “la fórmula de oro 90/10″ , la cual busca evitar la presencia del envejecimiento al cumplir los 60 años.
Una fórmula de oro promovida por una influencer en las redes sociales detalló que, para mantener una buena salud y potenciar la forma física, es recomendable seguir la regla 90/10, pero, ¿en qué consiste? Este método señala que una manera de controlar las tentaciones es rendirse a ellas en su justa medida.
Así, de las 5 o 6 comidas que se realizarán al día, el 90% de la dieta deberá componerse de alimentos saludables, que contengan los nutrientes y minerales necesarios para poseer la energía requerida en el día. En tanto, el 10% restante será destinado a los pequeños gustos y placeres que queramos.
El principal objetivo de esta norma será que el organismo reciba los nutrientes, los minerales y las propiedades antioxidantes necesarias para combatir los radicales libres, que son los responsables del envejecimiento prematuro de la piel.
La influencer Harrah Brown, de 64 años, difundió la regla del 90/10 a través de sus redes sociales y aseguró que es un mecanismo muy útil para ella, ya que le ayudó a perder la grasa abdominal que ganó al entrar en la etapa de la menopausia y que la realización de ejercicio físico la mantuvo fuerte y sana. “No se trata de privarse por completo, sino de ser conscientes de lo que comemos y hacer elecciones inteligentes la mayor parte del tiempo”, aseveró.
Esta norma divide la dieta en dos tipos de alimentos: aquellos recomendados para mantener el equilibrio en la salud del organismo y los que significan un gusto cuando los consumimos. Entre el primer grupo, se incluyen los siguientes:
Algunos alimentos que recomiendan evitar fueron las galletas, los pasteles, los helados o los ingredientes procesados, que contienen altos niveles de azúcar y de grasas saturadas y que contribuyen al deterioro de la piel.
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