La ministra de Sanidad, Mónica García, ha alertado este miércoles de las “muy debilitadas” condiciones laborales que los profesionales de la Medicina encuentran en las plazas de Atención Primaria para explicar que no se hayan logrado cubrir 246 vacantes de Medicina Familiar y Comunitaria adjudicadas en la convocatoria extraordinaria.
De este modo, la repesca, a la que han acudido 3.460 candidatos, concluye con vacantes, que se suman a las 113 de 2023, en diez comunidades: Extremadura (49), Castilla y León (47), Galicia (42), Andalucía (39), Cataluña (22), Aragón (17) , Baleares (10), La Rioja (9), Navarra (7) y Asturias (4). En la Comunidad Valenciana en cambio se cubrieron en primera convocatoria todas las vacantes en Medicina de Familia (232, de ellas 81 en la provincia de Alicante“. Así como del resto de especialidades hasta totalizar 843 plazas cubiertas de 844. Solo quedó una plaza en Medicina Preventiva, en la provincia de Alicante, que se ha cubierto en la repesca de este miércoles.
Pleno en la Comunidad Valenciana
«Afortunadamente somos de las pocas comunidades autónomas que han cubierto todas las plazas; y no solamente las de Medicina Familiar, sino las de todas las especialidades que tenemos acreditadas», resaltó al respecto el conseller de Sanidad, Marciano Gómez, tras inaugurar una feria de la salud en El Genovés (Valencia).
«Estamos a la cabeza de cobertura de plazas MIR por la capacidad de atracción y el sistema sanitario público de alta calidad que tenemos»
Marciano Gómez
— Conseller de Sanidad
«Estamos a la cabeza de cobertura de plazas MIR por la capacidad de atracción y el sistema sanitario público de alta calidad que tenemos», señaló. Gómez abundó en que «solamente una» plaza -la de Medicina Preventiva- se ha quedado sin cubrir de las 844 en liza. Plaza que hoy está cubierta.
«Esto demuestra que estamos en el camino no solamente de la calidad asistencial sino también docente». Ahora, señaló, falta «la fidelización de estos residentes que van a venir» y para ello adelantó que se les va a ofrecer puestos de trabajo, cuando acaben la residencia, de 1 a 3 años en función de la especialidad, para que se queden en el sistema sanitario público de la Comunidad.
Un panorama diferente al de otras comunidades, al menos este año.
Fuga de profesionales
“Tenemos unas condiciones laborales que están centrifugando el talento de nuestros profesionales. Tenemos que hacer un diagnóstico preciso e ir poniendo los tratamientos necesarios”, ha declarado la ministra a la prensa en Bruselas, a donde asiste junto al ministro de Industria y Turismo, Jordi Hereu, al lanzamiento oficial de una alianza europea para el intercambio de medicamentos críticos en caso de desabastecimiento.
“Tenemos unas condiciones laborales que están centrifugando el talento de nuestros profesionales. Tenemos que hacer un diagnóstico preciso e ir poniendo los tratamientos necesarios”
Mónica García
— Ministra de Sanidad
Ya en la capital europea, García se mostró el martes confiada en que la segunda convocatoria celebrada hoy permitiera cubrir todas las plazas ofertadas pero llamó a abrir una reflexión más profunda sobre las causas y dificultades que hacen que año tras año queden plazas sin cubrir para Médico Interno Residente (MIR).
Finalmente, la adjudicación extraordinaria ha finalizado dejando 246 plazas vacantes, todas ellas de la especialidad de Medicina Familiar y Comunitaria, una cifra que empeora los datos del año anterior, cuando quedaron 131 plazas libres de esta especialidad.
Utópica cobertura
Así las cosas, García ha explicado que pese a ser de los países con más estudiantes de Medicina y plazas MIR sigue habiendo plazas “casi de utópica cobertura” porque, a su juicio, desde la pandemia especialmente la Atención Primaria tiene unas condiciones “muy debilitadas”. Por ello, ha alertado, el talento que habría disponible para cubrir esas vacantes se cuela “por el sumidero de las condiciones laborales”.
“Eso tiene que ver con que la gente no identifica que el lugar donde va a ir a trabajar no es un lugar donde puede ejercer bien la medicina y yo insisto en que creo que hay una parte que es preciosa de la Atención Primaria que estamos dejando que se cuele por el sumidero de las condiciones laborales“, ha insistido.
En todo caso, ha añadido, es un problema que se viene “arrastrando muchos años” y quedan “muchas cosas por hacer” para lograr conjugar los intereses y las expectativas de los profesionales que aspiran a trabajar en las mejores condiciones posibles.
