La agricultura y ganadería de EEUU representan poco menos del 10% de las emisiones totales del país en comparación con otros sectores económicos. Con carácter general, las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en EEUU aumentaron de 2021 a 2022 en un 1,3%, mientras que las emisiones agrarias cayeron un 1,8%, alcanzando su valor más bajo desde 2012, de acuerdo con un nuevo estudio de la Agencia de Protección Ambiental de EEUU (EPA).
El 10% del total de emisiones de GEI de EEUU coloca a la agricultura detrás del transporte (28%), la energía eléctrica (25%) y el sector industrial (23%), pero por delante del sector comercial (7%) y el sector residencial (6%).
La reducción de las emisiones agrarias se achaca a dos posibles motivos. Por un lado, a la importancia continua de las prácticas de conservación voluntarias y a los incentivos que ayudan a los agricultores y ganaderos a acceder a financiación para la investigación y la tecnología necesarias. Por otro lado, también se deben a la reducción de la cabaña ganadera, el aumento de los precios de los fertilizantes y la reducción de las hectáreas de maíz.
La reducción de las emisiones en el sector agrario es la más elevada en comparación con el resto de sectores económicos: -0,4% en energía eléctrica, -0,2% en transporte y -0,2% en industria. En el sector de comercio y residencial, por el contrario han aumentado más de un 10%.
Las principales fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero de la agricultura en 2022 incluyeron la fermentación entérica del ganado y el manejo del estiércol, el N2O emitido por suelos agrícolas manejados a partir de fertilizantes y otras prácticas de manejo, así como la quema de combustibles fósiles en maquinaria agrícola.
Las emisiones indirectas de la electricidad en el sector agrario representan aproximadamente el 5% de las emisiones del sector. En 2022, la gestión del suelo agrícola fue la mayor fuente de emisiones de N2O y la fermentación entérica fue la mayor fuente de emisiones de CH4 en los Estados Unidos.