Las confesiones minoritarias en España que tienen firmados acuerdos con el Estado se despiden de un año 2023 de algunos “avances” pero también de “discriminación” y piden para 2024 que se extienda para ellas la casilla de la Declaración de la Renta, en el caso de musulmanes y evangélicos; y en el caso de los judíos, que se erradique el antisemitismo que, según denuncian, se ha “cuadriplicado” desde el comienzo de la guerra entre Israel y Hamás.
En concreto, la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas de España (FEREDE) ha celebrado algunos “avances” en 2023 como la mejora del derecho de los presos de las cárceles de Euskadi a la asistencia religiosa evangélica. Si bien, denuncian que todavía persisten “discriminaciones” hacia los pastores protestantes jubilados, en el establecimiento de lugares de culto, en el IRPF y en los colegios.
Así, entre los “logros” destacan también que en Madrid se celebre y conmemore de manera institucional el 31 de Octubre, el Día de la Reforma Protestante, o el reconocimiento de los efectos civiles del Máster en formación teológica para la enseñanza religiosa evangélica.
Si bien, dicen que hay “motivos de preocupación” por la “discriminación que persiste”, por ejemplo, en lo que se refiere a “la discriminación sufrida por los pastores protestantes durante la dictadura Franquista, a los cuales no se permitió cotizar en la Seguridad Social hasta 1999”.
“A pesar de que contamos con una Sentencia del TEDH del 2012 (Caso del Pastor Manzanas) y una del Tribunal Supremo del 2017, los pastores siguen discriminados y el Gobierno no ha resuelto esta problemática a pesar de que se había comprometido a hacerlo en la anterior legislatura”, advierte la FEREDE en declaraciones a Europa Press.
En este sentido, reclama para 2024 “la aprobación urgente de un Real Decreto que arregle esta situación y la organización por parte del Gobierno de un acto de desagravio público con los pastores, sus familiares y con la comunidad evangélica en su conjunto”.
Entre los aspectos negativos, los evangélicos denuncian “graves limitaciones” al establecimiento de lugares de culto de minorías religiosas, por ejemplo en Lorca (Murcia), donde una norma “prácticamente expulsa del municipio a las minorías religiosas”; o los impedimentos que se encuentran alumnos de la Comunidad Valenciana para recibir enseñanza religiosa evangélica en los colegios.
También lamentan que “la financiación a través de la casilla del IRPF sigue existiendo solo para los ciudadanos católicos” y que, en algunos municipios y ciudades, los tanatorios y cementerios solo tienen una capilla católica, “quedando los ciudadanos protestantes abocados a tener que pedir autorización o permiso al sacerdote católico para usar la capilla existente”.
Esto ha ocurrido, según señala FEREDE, en un año en el que ha aumentado el número de lugares de culto y en el que los evangélicos, a través de Diaconía, su red de acción social, han trabajado en cooperación con las Administraciones y las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en la acogida a refugiados y mujeres víctimas de trata y de violencia de género, y han mantenido “una constructiva relación y diálogo con otras confesiones religiosas”.
Por su parte, la Comisión Islámica de España (CIE) ha destacado que el 2023 ha sido un año en el que han mantenido “un diálogo fluido y constructivo” con la Administración Pública, “trabajando juntas para el bien de la sociedad en España”.
Avance lento: cementerios y enseñanza
En relación con los derechos recogidos en el Acuerdo de cooperación, la Comisión Islámica de España señala a Europa Press que han observado “un avance lento en el tema de los cementerios y la enseñanza religiosa islámica”.
En cuanto a la enseñanza religiosa islámica en colegios públicos y concertados, precisa que la mayoría de los profesores se encuentran en la Educación primaria, con un total de 195 maestros distribuidos entre las comunidades y ciudades autónomas frente a 48 profesores en Educación Secundaria.
La CIE también lamenta “la falta de voluntad política de algunos municipios que no son sensibles a las demandas de sus vecinos musulmanes, tanto en el tema de cementerios como de lugares de culto” y pide “que se agilice y simplifique la financiación aclarada única desde el Ministerio de la Presidencia, ya que no se permite ninguna vía de ayuda al culto, sea nacional o internacional”.
Para el año 2024, la Comisión Islámica de España desea que se reconozca su “labor desinteresada en total cooperación para bien de toda la sociedad española” y dice que seguirá “insistiendo en solicitar de nuevo la casilla 0,7 del IRPF, firmando el convenio que sea necesario”.
Por otro lado, pide que el Gobierno convoque a la Comisión Mixta de las entidades religiosas que, según dicen, lleva años sin reunirse; y desea “la paz en Oriente Próximo, el cese de la agresión y la aplicación del derecho internacional”.
Por su parte, la Federación de Comunidades Judías de España (FCJE) ha destacado que “hasta el día 7 de octubre” el año 2023 ha sido “un año de proyectos y desafíos logrados”.
Entre estos, señalan “el desarrollo de las comunidades judías, convertir el Observatorio de Antisemitismo en referente en España de la situación y el combate contra el antisemitismo, el fortalecimiento de las relaciones interreligiosas organizando y participando en varias iniciativas como la Jornada en Toledo con el Arzobispado de Toledo o las Jornadas Interreligiosas de Córdoba”.
También destacan la “renovación de la Cátedra Simone Veil con sus actividades pedagógicas contra el antisemitismo en el entorno universitario, acuerdos con la Universidad de Granada para difundir el legado y patrimonio sefardí, el trabajo con los responsables de Educación de las diferentes administraciones para lograr que la cultura judía y el Holocausto formen parte de la enseñanza en España (ya lo tienen en Madrid, Aragón y Andalucía)”.
Si bien, las comunidades judías de España lamentan que el año 2023 se ha despedido como “nunca” imaginaban y que “marca para los judíos españoles y para todo el pueblo judío un capítulo más de muerte y trauma”.
“La mayor masacre desde el holocausto”
“No esperábamos que un pogromo antisemita, sádico y cruel de la magnitud que vimos el día 7 de octubre, pudiera suceder. No esperábamos que el odio hacia los judíos emergiera y causara la mayor masacre desde el Holocausto”, ha señalado la FCJE a Europa Press.
Además, lamentan que “mientras los terroristas estaban violando, asesinando, quemando y secuestrando personas en el sur de Israel, algunas personalidades españolas justificaban tales actos”.
“Ese mismo día apareció en la puerta de la casa de una familia judía una estrella de David. Ese mismo día apedrearon la vivienda de una pareja judía en Madrid. El antisemitismo salió de las tinieblas y de nuevo conquistó las palabras y acciones de algunas personas”, han subrayado, precisando que los actos de odio contra los judíos se han “cuadruplicado” desde el 7 de octubre.
Ante esta situación, señalan que las autoridades han reforzado su seguridad y que deben acudir a las sinagogas y centros comunitarios protegidos por la policía, pero precisan que esto “es una anomalía en un país democrático y libre”.
Por todo ello, piden para 2024 que se tomen medidas para “educar” y “erradicar el antisemitismo de una vez por todas” ante estas “explosiones de odio en políticos, medios de comunicación, redes sociales y en la sociedad civil”.
