San José Gregorio Hernández fue un médico, docente y filántropo venezolano creyente de la iglesia católica que se destacó por su gran desempeño en su profesión y ayudó a muchas personas de escasos recursos brindándoles atención médica, según la Parroquia Santísimo Cristo de la Victoria.
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El doctor intentó posicionarse como sacerdote en dos ocasiones. En 1908 fue admitido en el monasterio de Cartuja de Farneta, en Italia, pero a los pocos meses presentó síntomas de una enfermedad respiratoria que lo hizo volver a su país natal, de acuerdo con ‘BBC’.
Debido a sus grandes cualidades en la medicina y su aporte a las personas que lo necesitaron, muchos lo consideraron como el ‘médico de los pobres’ y el papa José Francisco González Cruz lo bautizó como: “Camino a la santidad”, debido a su entrega con los más pobres, según la página religiosa ‘Fe y Alegría’.
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Oración para todos los días a San Gregorio
Oh, señor, Dios mío que todo lo puedes y que habéis acogido en tu seno a vuestro amado siervo José Gregorio, que por vuestra gran misericordia le diste el poder de curar enfermos en este mundo.
Dadle, Señor, la gracia de curarme, como médico espiritual, mi alma y mi cuerpo si ha de ser para tu gloria. Te pido señor Dios mío en nombre de tu amado hijo quien enseñó a orar Diciendo: (rece el Padre Nuestro).
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Amado José Gregorio, Médico Santo, a ti levanto hoy mis ojos esperanzados sabiéndote aquí presente, a mi lado; por tu bondad santa, te pido que sanes mi cuerpo con la ciencia del amor divino.
Tú, que diste la vida por los hermanos enfermos, ven a mi casa por mí, para sanarme, pues solo en tus manos sanadoras de galeno pongo mi fe y mi esperanza.
Ruega a Dios por mí, San José Gregorio Hernández, Santo de los Pobres y los Enfermos, eficaz remedio de la enfermedad humana.
Hazme ver a Cristo como tú lo hiciste en esta tierra y abandonarme en su servicio a imitación tuya, hasta mi muerte.
Confío en ti, Doctor Gregorio y mi confianza es plena, por ser mi doctor de cabecera. Te pido por nuestra Iglesia Antigua, la que tú elegiste hoy como morada terrena, para que pueda siempre llevar el mensaje resucitado a los más excluidos de la Tierra.
Sáname, Doctor de los Milagros (realice su oración personal por la dolencia), intercede ante Dios por mi querido San Gregorio para que libre de la enfermedad, pueda servir a nuestro Señor, en cada hermano desamparado.
Santo Doctor, a ti elevo mi plegaria, con total confianza.
Amén.
Oración a la sangre de Cristo para comenzar el día | El Tiempo
*Oraciones tomadas de ‘Beato José Gregorio Hernández’ y ‘Conexión Migrante’.
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