La exjefa de la policía de Nicaragua, retirada del cargo oficialmente en agosto del año 2018 (según acuerdo presidencial publicado en Gaceta el 23 de agosto 2018), reapareció con varias libras de peso más. La foto de Granera fue tomada en una boda en el hotel Gran Pacífica de Nicaragua.
Tras el retiro del cargo, ha sido captada en tres momentos: en el “Repliegue táctico” a Masaya de julio del 2019, donde hasta saludó desde la calle a Daniel Ortega y familia cuando se movilizaban en un bus de NICABUS; luego el 14 de agosto, Granera, estuvo en la “Gritería” celebrada en la Catedral de León; también fue captada en fotos comprando una repostería en una pastelería de Managua, en diciembre del año 2019.
Diferentes opositores y defensores de derechos humanos, le recuerdan a Granera su complicidad en la represión del año 2018.
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La abogada investigadora, Martha Patricia Molina, quien documenta los ataques a la iglesia católica en Nicaragua, ha sostenido en varios momentos que “en la nueva Nicaragua será primordial tener memoria histórica. No es posible fundar una democracia en el pilar de la impunidad. Aminta Elena Granera tiene que rendir cuenta al pueblo y pagar por su complicidad”, expresó el 19 de abril del año 2022.
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Granera no ha sido sancionada por Estados Unidos, ni por la Unión Europea, pero sí fue acusada en Argentina por delitos de lesa humanidad. Delitos por los cuales también fueron acusados, Daniel Ortega y Rosario Murillo.
Esta acusación fue iniciada por los abogados argentinos Darío Richarte y Diego Pirota. Así también, el Centro de Asistencia Legal Interamericano en Derechos Humanos (CALIDH), sumó una segunda denuncia en noviembre de 2022.
“El accionar de la Policía Nacional durante la represión de abril de 2018 requiere de la investigación de la responsabilidad de la Sra. Aminta Granera Sacasa y, además, justifica la responsabilidad criminal del Presidente de la República de Nicaragua sobre los crímenes de lesa humanidad ejecutados por acción o por omisión a través de la Policía Nacional, de acuerdo con la denuncia oportunamente presentada”, señaló la ampliación de la denuncia. Granera recordó en marzo del 2016, en una comparecencia de una ONG en Estados Unidos, lo que la policía nicaragüense, no quería ser cuando la fundaron.
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“No sabíamos cómo fundar la policía, pero sí sabíamos lo que no queríamos ser. No queríamos ser la Guardia Nacional, que era para nosotros expresión de homicidios, de muertes, de desapariciones, y de torturas”, dijo Granera en el año 2016 durante un evento de el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS), por sus silgas en inglés.
El CSIS es una organización no gubernamental de investigación ubicada en Washington y es bipartidista.
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