El Estado vietnamita presta permanente atención y crea condiciones favorables para que las religiones, incluido el catolicismo, funcionen y se desarrollen según las disposiciones de la Constitución y la ley, enfatizó el ministro al recibir al arzobispo Paul Richard Gallagher, de visita en esta capital.
En el encuentro de este martes con el secretario para las relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales de la Santa Sede, Thanh Son significó la importancia de la gran unidad nacional, en la que –dijo- la religión constituye uno de los recursos que contribuyan a la construcción y el desarrollo del país.
El canciller vietnamita destacó la evolución positiva de las relaciones entre Vietnam y la Santa Sede en los últimos tiempos y sugirió continuar manteniendo intercambios y contactos de alto nivel y mecanismos de diálogo, a medida que promuevan el papel de conexión del Representante Papal Residente en Hanoi.
Gallager, reseñó la agencia de noticias VNA, encomió por su parte los logros diplomáticos y en el desarrollo socioeconómico alcanzados por Vietnam, así como el progreso de la Iglesia católica en esta nación Indochina.
Concordó asimismo en la necesidad de promover los contactos e intercambios y fortalecer la cooperación entre las dos partes a través del Grupo de Trabajo Conjunto entre Vietnam y la Santa Sede, así como en foros multilaterales e internacionales.
La visita de Gallager, iniciada este martes aquí por invitación de la Conferencia Episcopal, constituye la primera realizada a Vietnam por un secretario para las Relaciones con los Estados y las Organizaciones Internacionales de la Santa Sede.
De acuerdo con el programa anunciado, durante su estancia en el país hasta el próximo 14 de abril el arzobispo se reunirá con el primer ministro Pham Minh Chinh y saludará a dirigentes del Ministerio del Interior y el Comité gubernamental para Asuntos Religiosos.
Visitará también el Hospital de Pediatría de Hanoi, que colabora médicamente con el Hospital Bambino Gesú de Roma desde 2005, y oficiará misas en las catedrales de Hanoi, Hue y Ho Chi Minh, además de encontrarse con representantes de la Conferencia Episcopal de Vietnam.
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