La relación sentimental entre la española Paloma Cuevas (Córdoba, 52 años) y el mexicano Luis Miguel (San Juan, Puerto Rico, 54 años) sigue viento en popa. Pese a la sorpresa inicial, e incluso la incredulidad, que generó el romance, la pareja parece consolidarse en su estabilidad, que va paso a paso desde hace casi dos años. La pasada semana lo demostraron una vez más, siempre en su habitual discreción, al celebrar juntos el cumpleaños del cantante. Cuevas se desplazó 10.000 kilómetros, desde España hasta la ciudad de Los Ángeles, para acompañar al artista en su día. También la hija del vocalista, Michelle Salas, ha mostrado una fotografía suya con Luis Miguel con motivo de la celebración, algo muy poco habitual en ellos, que hace años que no posaban públicamente.
Luis Miguel está realizando una gira muy exitosa por todo el mundo, donde fecha que saca, fecha que agota. Tras pasar por América Latina y por una veintena de ciudades de EE UU desde finales de 2023, ahora ha extendido la pata estadounidense del tour y precisamente la semana pasada en la ciudad angelina superó los 100 conciertos con dos llenos en el Crypto.com Arena. Fueron el martes y el miércoles, 16 y 17 de abril, cuando se le vio en forma, con mucha energía y una voz muy cuidada. Su siguiente cita era ya dos días después, el 19 de abril, en Las Vegas, el mismo día en el que cumplía los 54 años. Pero aprovechó esa pequeña pausa en Los Ángeles para salir a cenar con Cuevas y soplar velas. Según la revista ¡Hola!, que ha desvelado la información este miércoles, al restaurante en el que festejaron la jornada también acudieron mariachis para cantarle las tradicionales Mañanitas al ganador de 12 Grammys.
El artista también ha celebrado su día con su hija mayor y más mediática, Michelle Salas, de 34 años, nacida de su relación con la actriz mexicana Stephanie Salas. No fue hasta que la joven cumplió 18 años cuando Luis Miguel reconoció la paternidad de Salas (que, de hecho, llegó a negar), pero desde hace unos años mantienen una relación afectuosa. Él acudió a la boda de la joven —modelo e influencer—, celebrada en Italia el pasado mes de octubre, y la llevó de su brazo hasta el altar. Sin embargo, pese a que Salas y su esposo, el empresario venezolano Danilo Díaz, enseñaron cada detalle del matrimonio en la revista Vogue, no hubo fotografías de Luis Miguel. Ahora, en cambio, Salas ha felicitado a su padre por su cumpleaños con una imagen de ambos en un gesto muy poco común.
La imagen ha sido tomada, por lo que se aprecia, en un avión privado. Vestidos los dos de negro, ella aparece sentada sobre el regazo de su padre y apoya la cabeza sobre él, ambos con sendas copas de vino tinto. Salas la publicó en su perfil de Instagram, con más de dos millones de seguidores, el martes 23, unos días después del cumpleaños del cantante. Aunque no la acompaña ningún texto ni está datada, por la coincidencia de fechas ambos estuvieron durante prácticamente los mismos días tanto en Los Ángeles como en Las Vegas. La influencer ha viajado a ambas ciudades para distintos actos promocionales de las marcas con las que colabora, y ha mostrado su lujoso tren de vida en sus redes sociales, sacando a relucir bolsos de firma y alojándose en caros hoteles.
No parece que las celebraciones con Cuevas y con Salas hayan sido las mismas; si así ha sido, se han cedido el protagonismo la una a la otra para tener cada una su mediático momento con el llamado Sol de México. Hasta ahora, no hay documentos de que hayan coincidido. Cuevas y Luis Miguel son amigos desde hace años, por ser ella la hija de Victoriano Valencia, un importante empresario taurino amigo de Luisito Rey, el padre del cantante. Después, durante su matrimonio de casi un cuarto de siglo con el torero Enrique Ponce, el artista fue amigo e invitado habitual del matrimonio; de hecho, ambos fueron los padrinos de Miguel, el primero de los dos hijos que tuvo el mexicano junto a la actriz Aracely Arámbula. Fue tras el divorcio de Cuevas y Ponce, en verano de 2020, cuando el artista se acercó más a ella y su amistad se convirtió en una relación sentimental.
Durante los meses de mayo y junio Luis Miguel seguirá en ruta por Estados Unidos, donde dará una treintena de conciertos más. Ya a finales de junio volará a España, donde arrancará su gira en Córdoba (precisamente la tierra natal de Paloma Cuevas) y donde dará una quincena de conciertos hasta principios de agosto. Ahí hará una pausa de un par de semanas —antes de acabar la gira con otros 30 shows a lo largo y ancho de México— que, probablemente, aproveche para descansar. Si se queda por Europa, no será raro volver a verle entre sol y playa junto a Cuevas.
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