La Fórmula 1 avanza en su temporada 2024, que tendrá continuidad el 5 de mayo con el Gran Premio de Miami. Pero, al margen de lo que pasa en la pista (sobre la que Max Verstappen y Red Bull siguen extendiendo su dominio). lo que pasa afuera de los circuitos despierta un interés igual y hasta superior.
El mercado de pases se abrió tempranamente con la sorpresiva salida de Lewis Hamilton de Mercedes para pasar a Ferrari y, luego, continuó con la confirmación de Fernando Alonso en Aston Martin. Pero, mientras todos miran cuál será la nueva escudería para la que correrá Carlos Sainz (de esa decisión dependerá el futuro de buena parte de los otros 10 pilotos que todavía no tienen contrato para 2025), otro nombre que se está llevando toda la atención. Y está muy bien que así sea.
Se trata de Adrian Newey, el diseñador más importante de la Fórmula 1 moderna. Este genio creador es el responsable de todo el éxito alcanzado por Red Bull. Fue el encargado de darle vida a los autos que fueron campeones con Sebastian Vettel (cuatro títulos) y la actual hegemonía de Verstappen (vigente tricampeón mundial).
Su notable desempeño es reconocido por todos en la Máxima y hasta hace poco resultaba definitivamente imposible pensar en Newey fuera de Red Bull. Pero la cuestión cambió.
Este ingeniero inglés, de 65 años, que mantiene un estilo muy de la “vieja escuela” (no es que no utiliza la tecnología, pero todas sus ideas y desarrollos parten de tomar nota con papel y lapicera, al igual que sus dibujos iniciales), quiere salir de Red Bull.
Las razones que impulsan la salida de Newey de Red Bull
La batalla interna que desde hace tiempo se da en el equipo austríaco entre Christian Horner (jefe de equipo) y Helmut Marko (asesor externo, pero con un fuerte peso dentro de la estructura y con el respaldo de Max Verstappen) generó mucho ruido puertas adentro. Para Newey esto representa dejar de trabajar con la tranquilidad que le gustaría tener.
Y el otro detalles es que en Red Bull quieren que se haga cargo del desarrollo del Hypercar para correr en el WEC (el Campeonato Mundial de Resistencia). Newey no ve con malos ojos poder ser parte de ese proyecto, pero teme que esa sea una razón para empezar a perder importancia dentro del equipo de Fórmula 1.
Dos que apuestan en grande
A partir de esta situación, equipos con muchas pretensiones posaron su interés sobre Adrian Newey. El primero en hacerlo fue Aston Martin. Lawrence Stroll encabeza un millonario y ambicioso proyecto con su equipo de Fórmula 1. Logró retener a Fernando Alonso, el equipo se asociará con los exitosos motores Honda a partir de 2026 (cuando cambiará el reglamento) y la frutilla en el postre era poder sumar al mejor diseñador.
Hubo una reunión entre Stroll y Newey durante el Gran Premio de Arabia Saudita. El empresario canadiense le ofreció 100 millones de dólares por cuatro temporadas para que desarrolle un auto que pueda ser campeón. De hecho, ese habría sido uno de los elementos de seducción al momento de retener a Alonso.
Pero ahora apareció Ferrari. Este jueves, el prestigioso medio alemán Auto Motor und Sport informó que Newey dejará Red Bull (está desde 2006 con el equipo con sede en Milton Keynes) y que la mítica escudería italiana estaría muy cerca de cerrar con el ingeniero. La Scudería, de la mano de su jefe de equipo Frederic Vasseur, viene también construyendo su ilusión de pelear por coronas. El directivo francés logró tentar a Hamilton (que deja Mercedes) y la chance de tener ahora a Newey hace ilusionar a los tiffosis de volver a contar con un Dream Team.
Por ahora es solo eso. No hay cifras, no hay más detalles. Pero la cuestión enloqueció a todos en la Fórmula 1.
Lo que debe definir Adrian Newey
El primer detalle a tener en cuenta sobre la situación del ingeniero británico es su contrato. El vigente incluye la campaña 2025 en Red Bull. Es decir, Newey tendría que ver la opción de lograr una salida temprana.
Después, definirse si lo tienta más el proyecto de Aston Martin (muchísimo dinero) o el de Ferrari (probablemente con menos dólares, pero con una repercusión más fuerte en cuanto a gloria).
A pesar de sus 65 años, y aunque algunos se animan a decir que el bueno de Adrian puede estar pensando ya en el retiro, lo cierto y lo concreto es que Newey mantiene mucho interés en seguir viendo a los autos de Fórmula 1.
Son su pasión. Su juego es descubrir los secretos que permite el reglamento y sacar máximo provecho de ello. En Aston Martin y Ferrari se ilusionan mucho. Fernando Alonso y Lewis Hamilton, también. Para ellos podría ser un gigantesco cierra de carrera pensar en volver a ser campeones del mundo de la mano de Adrian Newey.
