Se mantendrán para el presente trimestre (del 15 de abril al 15 de julio) las mismas tarifas que han estado al menos desde julio de 2023, cuando se congelaron por primera vez los precios.
La Asamblea Legislativa de El Salvador aprobó este lunes un decreto con disposiciones transitorias en las que faculta a la Dirección General de Energía, Hidrocarburos y Minas (DGEHM) la fijación de la metodología para la definición de las tarifas eléctricas. El decreto, denominado, “Disposiciones transitorias para la definición del cargo por energía a facturar a los usuarios finales”, tendrá vigencia hasta el 14 julio de 2025.
“Facúltese a la DGEHM para que durante la vigencia del presente decreto pueda emitir, vía acuerdo suscrito por el director general de dicha dirección, los parámetros y lineamientos técnicos para la fijación tarifaria, incluyendo la definición de la metodología del traslado de precios a tarifa del usuario final”, dice el texto leído durante la plenaria de este lunes.
Y el primer anuncio que hizo la DGEHM es que se mantendrán para el presente trimestre (del 15 de abril al 15 de julio) las mismas tarifas que han estado al menos desde julio de 2023, cuando se congelaron por primera vez los precios.
“En un mercado que no está intervenido, las distribuidoras envían su pliego tarifario a la autoridad correspondiente (en este caso, la SIGET) para que las apruebe o no según el comportamiento del mercado. En El Salvador, es un escenario diferente”, comenta Carlos Martínez, profesor de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de El Salvador (UES).
La DGEHM aclaró que esto solo aplica para aquellos usuarios que consumen menos de 300 kilovatios/hora, por lo que los comercios e industrias que gastan más que esa cantidad sí verán reflejados en su factura un importante incremento, tomando en cuenta que, en primer lugar, ha habido poca participación en la generación de la energía hidroeléctrica, pues, debido a que no ha habido precipitaciones, se intenta conservar el nivel de los embalses en las presas. Además, la generación de heavy fuel oil, la más cara de todas las fuentes, tuvo un aumento importante, pasando de 3.9 gigavatio-hora a 12.3 gigavatio-hora.
Por otro lado, el costo marginal de operación por cada megavatio-hora aumentó de los $93.83 a los $119.12, es decir, más de $25 o más de una cuarta parte.
Así, la mayor parte de salvadoreños no tendrán ese aumento, al menos por un trimestres más. Pero, ¿quién asume la congelación de las tarifas? Las generadoras privadas y las distribuidoras. Según dos fuentes del mercado energético, estas se reparten ese déficit en una proporción del 50% para cada una. Es decir, que entre los dos sectores han debido asumir ese 9% de la tarifa eléctrica que no se ha sumado a los recibos. Esto ha tenido serias repercusiones en las empresas generadoras, que han perdido liquidez y, por tanto, se han visto obligadas a buscar financiamiento en bancos. Eso lo confirma un representante de una de estas compañías, que pidió no mencionar su nombre.
“Mi única opinión es que volvieron a congelar la tarifa y no están permitiendo que se recuperen los costos de la generación de la electricidad. Ningún mercado funciona bien así”, comentó un experto en el mercado eléctrico.
Un ejecutivo de una empresa distribuidora, que pidió resguardar su identidad y la de la compañía, aseguró que la sociedad está teniendo problemas graves de liquidez.
“Las empresas no están protestando por temor a represalias. Y no se retiran porque algunas tienen inversiones demasiado grandes que no recuperarían porque nadie quiere venir a invertir a un mercado que le garantiza pérdidas”, comentó.
