La administración del presidente Joe Biden anunciará el jueves nuevos cambios en la política de asilo político, que permitirían a Estados Unidos acelerar la expulsión de inmigrantes considerados “no aptos” en la frontera.
Cuatro personas familiarizadas con el tema confirmaron al medio Político que los cambios serían introducidos en la entrevista de miedo creíble, donde “los inmigrantes pueden ser considerados no aptos para solicitar y recibir asilo”.
Actualmente esa elegibilidad se determina sobre la base de una serie de factores evaluados al momento de la entrevista; pero las autoridades propondrán la aplicación de las nuevas normas durante esa etapa de selección inicial, detalla la publicación.
Según la información, este cambio permitirá acelerar la expulsión de inmigrantes que no califiquen para permanecer en el país debido a riesgos para la seguridad nacional o la seguridad pública.
Los funcionarios de asilo que trabajan en los puntos fronterizos tardan varias horas en realizar los exámenes de miedo creíble y la nueva política alargaría aún más el proceso, lo que ha generado un poco de incertidumbre porque esto ejercerá más presión sobre los trabajadores que ya se enfrentan a demandas récord.
El Departamento de Seguridad Nacional hará la propuesta de reglamento el jueves, y no se prevé que incluya “cambios radicales en la política migratoria que los funcionarios de la administración Biden han sopesado, como el uso de una sección de la Ley de Inmigración y Nacionalidad para prohibir a los inmigrantes solicitar asilo entre los puertos de entrada”.
En los últimos años el presidente demócrata ha enfrentado serias presiones dentro de su partido para actuar en solitario en la frontera tras el fracaso de un plan bipartidista de inmigración del Senado a principios de este año.
Ahora los funcionarios de Biden intentan aprovechar el fracaso del acuerdo fronterizo para reducir la ventaja de Donald Trump en las encuestas sobre fronteras e inmigración.
El martes demócratas de la Cámara de Representantes, pidieron a Biden una acción ejecutiva para “tomar de inmediato nuevas medidas para restablecer el orden en la frontera sur y arreglar nuestro sistema de inmigración roto”.
Esta semana Donald Trump, rival político de Biden con vista a las elecciones de noviembre, dijo que si resultaba ganador llevará a cabo la mayor operación de deportación en la historia de Estados Unidos.
En una entrevista con el diario Time, el empresario enfatizó la necesidad de abordar lo que él considera “una crisis migratoria insostenible para el país“, haciendo uso de la policía, el Ejército y sin descartar la creación de campos de detención para inmigrantes.
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