El incumplimiento de la promesa hecha por el presidente Joe Biden a sus votantes, de cambiar la política del Gobierno de Estados Unidos hacia Cuba, fue un reclamo de casi 200 demócratas cubanoamericanos y cientos de estadounidenses, mediante una carta enviada a la Casa Blanca.
La misiva, publicada por la coalición de organizaciones contra el bloqueo Alianza por el Compromiso y el Respeto de Cuba (Acere, por su sigla en inglés), transmite la decepción por «su inacción, falta de coraje y sensibilidad para deshacer las drásticas e infundadas medidas ejecutivas impuestas por su predecesor (Donald Trump)».
En una entrevista con el canal nbc, de la Florida, en septiembre de 2020, Biden transmitió sus deseos de revertir «las políticas fallidas de Trump, que han causado daño a los cubanos y sus familias».
¿Fueron palabras vacías? En caso de que mantenga esta tendencia, los firmantes, quienes se describen a sí mismos como «estadounidenses preocupados» que ofrecieron su tiempo, donaciones y votos, escriben que Biden no contará ahora con el de su comunidad.
Sin embargo, de reanudar la política sensata y humana hacia Cuba, tendría a su favor mejores posibilidades para ganar, al recibir votos de una de las comunidades latinoamericanas con mayor participación electoral; y contribuiría a la necesidad de reducir la inmigración ilegal y otros intereses clave en esta región y el mundo.
«Necesitamos su valentía para implementar lo que la mayoría de la comunidad cubanoamericana y la abrumadora mayoría de los ciudadanos estadounidenses y del mundo creen que es lo correcto», escribieron.