El Real Madrid no pudo prolongar su racha triunfal en el Allianz Arena de Múnich, pero al menos se marchó sin perder y con las opciones de pasar a la final de la Champions de Wembley, que tendrá lugar en Londres el 1 de junio, intactas. Los blancos se habían llevado la victoria en las tres últimas ocasiones en que habían jugado en casa del Bayern: el 0-4 ante Guardiola en 2014 y dos 1-2 en temporadas consecutivas, en 2017 y 2018. En esta ocasión se tuvo que conformar con un empate a dos, gracias a dos dianas de Vinicius y sobreponiéndose a la remontada del Bayern, que recibió el primer gol, pero se levantó en apenas cuatro minutos con dos tantos.
La conclusión final, pese a que no pudo ganar, es buena para el Madrid: un empate en Múnich nunca es un mal resultado y deja a los blancos en gran posición para sellar el pase a otra final para pelear por la 15ª. La historia está de parte del cuadro de Ancelotti: el Madrid ha pasado en 23 de las 24 eliminatorias europeas en que empató en la ida cuando esta se disputó fuera de casa. Si bien dichos precedentes estaban sujetos en su mayoría a la norma del valor doble de los goles fuera de casa en caso de empate. Esos dos tantos anotados en el Allianz no marcarán necesariamente la diferencia de cara a la vuelta; si no quiere llegar a los penaltis, como ante el City, el Madrid necesita ganar el próximo miércoles 8 en el Bernabéu.
El único precedente en que el Madrid no pasó tras empatar en la ida lejos del Bernabéu no es ni siquiera cercano: data de la Copa de Europa 1990-91, en la que los blancos cayeron en cuartos de final ante el Spartak de Moscú, en una eliminatoria en la que empató a cero en Rusia para luego caer por 1-3 en el Bernabéu, con doblete de Radchenko. El Madrid de la Quinta del Buitre se volvía a quedar en el camino en su búsqueda del gran trofeo europeo, algo que nunca logró levantar. Aquella edición terminó siendo para el Estrella Roja de Jugovic, Prosinecki y Savicevic, tras imponerse en la final al Olympique de Marsella de Papin.
Ancelotti y Tuchel, invictos
Los precedentes ante el Bayern son también esperanzadores: el Madrid ha sumado nueve victorias, dos empates y dos derrotas en 13 duelos ante el equipo bávaro en el Bernabéu. La última derrota es de la ida de semifinales de la temporada 2000-01, aunque en la vuelta de las semis de la 2011-12 el Madrid se impuso por 2-1, pero terminó cayendo por penaltis, en lo que acabó siendo un triunfo estéril. El gran momento de forma del Madrid como local este curso también juega a su favor: le valen todos los resultados como local de esta temporada para al menos mantener la igualdad y llegar a los penaltis, pues no sabe lo que es perder en Chamartín esta campaña.
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Ancelotti también mira la historia con una sonrisa: sigue sin conocer la derrota ante el Bayern, tras nueve partidos, en los que ha sumado seis victorias y tres empates. Aunque Thomas Tuchel también tiene argumentos para pensar en una victoria a domicilio que le dé a su Bayern el pase a la final, en el que podría ser su último servicio al club, pues ya está decidido que se marchará al final de la temporada. No ha perdido nunca Tuchel en el Bernabéu: dos empates a dos con PSG y Dortmund y una victoria con el Chelsea por 2-3, aunque inútil, pues el 1-3 del Madrid en Londres pesó más. Tampoco perdió en Valdebebas, en la ida de semifinales de la 2020-21: empató a uno.
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