Estados Unidos: Robert Kennedy y el extraño caso del gusano en su cabeza

En medio de la batalla política en Estados Unidos por las elecciones presidenciales de noviembre próximo, el candidato independiente Robert Kennedy Jr. Sorprendió con un dato extraño para explicar sus problemas de memoria, que sobresalieron en los últimos meses: dijo que todo fue consecuencia de haber tenido un “gusano” en su cabeza.

La llamativa revelación médica, que se conoció a través del diario The New York Times, despertó todo tipo de inquietudes y dudas, y llevó a los medios estadounidenses a consultar especialistas que permitieran conocer un hecho tan extraño.

La familia Kennedy, tal vez la más influyente en la política de Estados Unidos, estuvo marcada por la adversidad y, al parecer, Robert se suma también a esa historia.

Robert Kennedy Jr., un abogado prestigioso, es hijo del senador Robert F. Kennedy, asesinado en 1968, y sobrino del expresidente John F. Kennedy, asesinado en 1963.

A sus 70 años, Robert es el candidato a la presidencia de Estados Unidos más joven de los tres que están en carrera: Joe Biden cuenta con 81 y Donald Trump con 77.

El tema del “gusano” en su cabeza resultó estridente en esta campaña, y sobresalió en un ambiente político apático, marcado por la edad de los candidatos.

Para responder a las críticas sobre sus problemas de salud, Kennedy recurrió a X (Twitter) donde escribió: “Me ofrezco a comer cinco gusanos cerebrales más y aun así vencer al presidente Trump y al presidente Biden en un debate”.

El gusano y sus daños

A lo largo de su vida, Robert se ha enfrentado una serie de problemas de salud de mayor o menor importancia. Pero lo del parásito cerebral fue sorprendente.

Según revelo New York Times, hace poco más de una década Robert Kennedy comenzó a tener problemas de memoria y “neblinas mentales” muy severas. Sus allegados temieron que tuviera un tumor cerebral y lo impulsaron a realizar consultas médicas.

Después de varios estudios, los médicos observaron una mancha oscura en su cerebro y coincidieron en que era un tumor cerebral. Rápidamente se programó una intervención quirúrgica en el Centro Médico de la Universidad de Duke.

Sin embargo, todo cambió con una llamada que llegó pocos días antes de la operación. Un médico del Hospital Presbiteriano de Nueva York tenía una opinión diferente: creía que Kennedy tenía un parásito muerto en su cabeza.

El diagnóstico cambió todo. “La anormal visión de mis escaneos fue causada por un gusano que entró en mi cerebro, se comió una parte de él y luego murió”, reveló el propio Kennedy.

El político sostuvo que inició un tratamiento y se recuperó casi totalmente del daño causado por el gusano, aunque aún perduran algunas consecuencias. “Claramente tengo problemas cognitivos. Tengo pérdida de memoria a corto plazo y tengo pérdida de memoria a largo plazo que me afecta”, reconoció.

Cómo ocurrió un hecho de este tipo

Los especialistas consultados por el New York Times dieron una explicación médica del fenómeno. Dijeron que muy probablemente era una larva de “tenia porcina”, un parásito de la clase Cestoda y que lleva a una infección conocida como neurocisticercosis.

Aclararon que es raro en países desarrollados, pero que puede darse. Suele causar síntomas como convulsiones, dolores de cabeza y mareos cuando las larvas comienzan a morir y causan inflamación en el cerebro.

La vocera del político, Stefanie Spear, le señaló a la agencia Reuters que Robert Kennedy “viajó extensamente por África, Sudamérica y Asia en su trabajo como defensor del medio ambiente y en uno de esos lugares contrajo un parásito”. Y aclaró que el problema ya se resolvió y que ahora “goza de buena salud física y mental”.

Ahora el político independiente, férreo defensor ecológico, intenta competir con Trump y Biden. Los sondeos por ahora le dan un 8% de intención de votos.