La pasión por el son nica y el ritmo filarmónico hizo que dos jóvenes migrantes nicaragüenses pusieran en marcha un proyecto musical con raíces pinoleras.
Ocho músicos nicaragüenses que migraron a Estados Unidos entre 2021 y 2023 conformaron la banda filarmónica “La Nica SF”
Los sábados por la noche es el momento que tienen ocho migrantes nicaragüenses para desestresarse, lo hacen con la música. De lunes a viernes trabajan, pero los sábados amenizan fiestas en San Francisco, California, un trabajo extra, pero donde ponen en práctica su talento y su amor por la música.
“La Nica SF” es una banda filarmónica que la integran ocho músicos nicaragüenses que entre 2021 y 2023 migraron a Estados Unidos para buscar mejores oportunidades. En Nicaragua todos se dedicaban a la música y siendo migrantes se encontraron en San Francisco, California.
La pasión por el son nica y el ritmo filarmónico hizo que dos jóvenes migrantes nicaragüenses pusieran en marcha un proyecto musical con raíces pinoleras.
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“Iniciamos bendecidos con la celebración de la purísima”, cuenta Holvin Cruz Ortiz. El 7 de diciembre de 2023 fue la primera vez que pudieron mostraron su música a otros nicaragüenses en California.
Cruz, de 38 años, es originario de Santa Teresa, Carazo. En diciembre de 2022 migró de forma irregular a Estados Unidos por un tema económico y actualmente trabaja como conductor de Uber.
Un día, Cruz fue a la iglesia católica de su localidad y vio que estaban buscando “marimbas o filarmónicos” para amenizar actividades religiosas, así que decidió hacer una convocatoria a través de Facebook para ver quiénes se querían unir. “Le oré a Dios y a María que me dieran la pauta para llevar a cabo este proyecto”, dice.
Ahí fue que respondió Esneyder Rugama, un joven de 28 años originario de Nandaime, que en Nicaragua se dedicaba tiempo completo a la música y era percusionista de la “Banda Sureña”. Rugama llegó a Estados Unidos en diciembre de 2021 y desde entonces tenía una “visión era iniciar de cero y poco a poco crear un proyecto musical con otros nicaragüenses”.
Más adelante, cuenta Cruz, respondieron otros músicos a la publicación en Facebook, todos nicaragüenses. La primera dificultad, relata, es que no tenían instrumentos musicales así que él y Rugama con algunos ahorros lo hicieron.
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De diciembre de 2023 a la fecha, Rugama señala que han brindado servicio a más de 15 eventos. “No consideramos vivir de la música, porque para nosotros es un pasatiempo de lo que nos gusta hacer y también representa un dinero extra”, asegura Rugama. Para Cruz este proyecto los ha hecho “salir de la rutina y del estrés”.
Contratados también por otros migrantes latinos
A pesar de haber iniciado con un público exclusivamente nicaragüense, dice Rugama, “los puentes que hemos hecho nos han llevado hasta amenizar fiestas de mexicanos”. Asegura que el objetivo de este proyecto es llevar el ritmo nica “a toda la población migrante, incluso hasta a los propios gringos”.
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“Nos hemos quedado asombrado de la aceptación que hemos tenido, han sido innumerables las personas que nos han contactado para cotizar y agendar sus eventos”, asegura Rugama.
La particularidad que Cruz resalta de este proyecto musical es que “la banda expone lo linda y talentosa que es Nicaragua” a otras personas de distintas nacionalidades que viven en San Francisco. El hecho de contar con músicos “chontaleños, de Chinandega, Carazo y Granada enriquece a la banda”, añade Rugama.
