Madroño, el restaurante nicaragüense en Sweetwater. Foto: LA PRENSA
Hace 25 años abrió sus puertas “El Madroño” y actualmente da empleo a más de 30 personas, en su mayoría nicaragüenses
En el corazón de la “pequeña Managua” en Sweetwater, Florida se ubica El Madroño, un restaurante de comida nicaragüense que lleva 25 años compartiendo toda una historia culinaria.
Luis Flores Mejía forma parte de la segunda generación de su familia que, junto con sus dos hermanos, ahora administran el negocio y dice sentirse orgulloso de lo que han construido. “En el año 1985 cuando mi familia comenzó a emigrar a Estados Unidos de Matagalpa logran encontrar trabajo en restaurantes nicaragüenses y allí nace el sueño de compartir con la comunidad las recetas de mi abuelita María Mejía”, cuenta a LA PRENSA.
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En el año 1998, el restaurante abrió sus puertas al público y el entusiasmo de los propietarios se mantiene como ese primer día.
“El Madroño realmente nosotros lo llevamos como que estamos atendiendo a la familia, siempre estamos allí, somos parte del negocio y nosotros igual atendemos con mucho gusto a la gente. Yo pienso que eso ha sido el secreto, que siempre estamos allí pendientes, que todo salga bien, que todo el mundo se sienta bien”, explica Mejía.
El restaurante ha recibido a famosas estrellas como la actriz Ana Martín, el salsero Luis Enrique e importantes personalidades del ámbito social y político.
Orgullosos de ser nicaragüenses
Cada acontecimiento relevante para Nicaragua el restaurante lo celebra. Consideran importante brindar ese espacio a toda la comunidad de compatriotas que por diversas razones ha tenido que inmigrar a Estados Unidos.
“Nosotros nos sentimos super orgullosos de ser nicaragüenses, tratamos siempre de promover ese amor, ese orgullo de mantener nuestras raíces, nuestra cultura, la idiosincracia. Tratamos de hacer que el nicaragüense exiliado se sienta feliz, se sienta como en su casa y allí estamos nosotros”, indica.
En su menú figuran suculentos platillos nicaragüenses como la carne asada, el vigorón, tacos, enchiladas, Güirilas, nacatamales, repochetas, el indio viejo y mucho más.
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El éxito de este negocio ha permitido emplear a más de 30 personas, la mayoría compatriotas que se han sumado a esta familia. “Vos sabés que el nicaragüense es muy trabajador y responsable y gracias a Dios he logrado encontrar personas que tienen esas cualidades esa amabilidad, esa necesidad de formar parte de un negocio nicaragüense y hacerlo con amor”, apunta Mejía.
En el futuro próximo esperan continuar posicionando el restaurante como referente de la comunidad latina en Miami y no descartan expandir el negocio abriendo una sucursal.
