Conocer tu salud cardíaca, descubrir tu grupo sanguíneo o tu nivel de azúcar en sangre, aprender técnicas de reanimación o a hacer un vendaje o desmontar mitos sobre el cáncer o la salud mental. Son solo algunas de las actividades que ofrecen los estudiantes de Medicina valencianos a cualquier persona que durante este sábado se acerque a la plaza de la Virgen de València.
La Asociación Valenciana de Estudiantes de Medicina celebra allí la 17ª feria de la Salud, coincidiendo con el día mundial de la misma, con el objetivo de acercar esta materia a la población general. Cientos de curiosos, en su mayoría turistas, recorren desde las 12 horas las más de 30 carpas diseñadas por los propios estudiantes. Cerca de 350 alumnos de Medicina se han inscrito en esta edición.
Sin límte de edad
No hay límite de edad, se pueden apuntar estudiantes de cualquier curso, por lo que el abanico es amplio. La vicepresidenta de la asociación, Aida Ramos, señala en todo caso que la iniciativa triunfa más entre los más jóvenes. Según explica, estos alumnos primerizos se movilizan más con la feria porque supone su estreno con la bata. “Les hace ilusión ponerse la bata por primera vez y tene sus primeros contactos con la gente”, señala Ramos.
Tras 16 ediciones, los estudiantes ya saben qué actividades triunfan más entre los visitantes al evento. La organización les da libertad para escoger la oferta de su puesto con el único requisito de que sea “accesible para todos, desde niños a mayores”, añade el presidente de la asociación, Daniel Cobos.
Uno de los curiosos, Manel Llopis, ejemplofica esa transversalidad. A sus 87 años se ha detenido durante un buen rato en la carpa dedicada a la sexualidad. “Esto en mi época no pasaba, era impensable hablar de esto abiertamente. Pero me parece estupendo, ojalá mis nietos se acerquen”, indica a este diario.
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