‘Boy Kills World’ reúne todos los ingredientes necesarios para convertirla en una de las películas del año.
Bill Skarsgård, al igual que todos los demás miembros famosos de su exitosa familia (Stellan, Alexander, Gustaf y Valter), posee un gran sentido del cambio interpretativo por lo que no le resulta difícil adaptarse a cualquier tipo de personaje. En esta ocasión, el sueco de 33 años se sumerge en un mundo surrealista para dar vida a un experto en artes marciales sordomudo en ‘Boy Kills World’.
La película producida por Sam Raimi (director de la trilogía de Spider-Man) y dirigida por el cineasta alemán Moritz Mohr, combina elementos de acción y comedia en una producción que naturalmente puede ser considerada un thriller. A pesar de tener una historia que peca en lo trillado, la estética de esta producción y el enfoque que se les da a los personajes antihéroes son bastante interesantes.
En la cinta vemos a Boy (Skarsgård), un chico que a través de su “voz interior” ejecuta un plan de tres pasos que consiste en prepararse para vengarse de los responsables del asesinato de su familia. Boy quedó sordomudo justo el día que ejecutaron públicamente a su familia, y tras recibir exhaustivo entrenamiento por un peculiar shaman en una selva, su “voz interior” le sugiere que ya está listo para hacer justicia con sus propias manos.
Además de Skarsgård, la actriz holandesa Famke Janssen muestra su talento en el género interpretando dando vida a la villana de la historia, Hilda van der Koy, la matriarca de una familia poderosa que con su control autoritario y amenazante en este mundo distópico, reta a Boy a ejercer la venganza en su contra, ya que ella fue la responsable del asesinato de su familia.
‘Boy Kills World’ promete convertirse en uno de los grandes estrenos del año, y en darle a la industria un respiro de las producciones de superhéroes que llevan años acaparando las carteleras de cine. Imágenes: Clasos