A esta hora se desarrolla en Cali la Mesa Territorial contra la Minería Ilegal y la Contaminación por Mercurio, una estrategia de la Procuraduría General de la Nación con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos para combatir la destrucción del medio ambiente.
De acuerdo con Hakim Hasan, jefe del Programa de Protección Ambiental de la Unidad contra el Crimen y Aplicación de la Ley de la Embajada de Estados Unidos, “el mandato es combatir el narcotráfico y cada vez estamos viendo más que hay una conexión entre el narcotráfico y la minería ilegal”.
“Hemos encontrado que los grupos criminales que están en el tráfico de drogas están también metidos en minería ilegal. Por eso estamos trabajando con el Gobierno de Colombia para combatir ese tema. Específicamente, estamos apoyando hoy en día a la Procuraduría General de la Nación en el control del mercurio”, explicó Hasan.
Gustavo Guerrero, procurador delegado para Asuntos Ambientales de la Procuraduría General de la Nación, explicó la preocupación por la presencia de metales pesados en la cuenca del río Cali, que suministra agua a cerca de 500.000 personas en la capital del Valle.
“Encontramos evidencia en el río Felidia, a menos de seis kilómetros de la bocatoma del rio Cali, que hay presencia de mercurio que sobrepasa los límites, como también ha sido advertido previamente por Parques Naturales y queremos instar a todas las autoridades a tomar en consideración, con rigor y seriedad, el riesgo que supone la minería ilegal para el abastecimiento del recurso hídrico”, indicó el procurador Guerrero.
Agregó que en el caso del acueducto veredal de Tres Quebradas, en el corregimiento de Felidia, “se evidenció la presencia de arsénico que sobrepasa los límites máximos permitidos por la Agencia de Protección ambiental de los Estados Unidos. Un sector del que se abastecen del líquido unas 600 personas en el área rural de Cali, razón por la cual queremos impulsar acciones puntuales”.
Recobra importancia el tema del Parque Natural Farallones y los daños ambientales causados, el hecho de que sea Cali la sede de COP-16, donde las autoridades ambientales en el mundo se darán cita en la capital del Valle del Cauca.
“Tenemos evidencia de los altas concentraciones de mercurio en los Farallones por encima de los valores permitidos; donde tenemos hasta 31 partes por millón, cuando el límite es de 11 partes por millón. La presencia de mercurio a causa de la minería ilegal en los Farallones es una actividad ilícita que amenaza el ecosistema del parque y la salud de los habitantes del Valle del Cauca porque afecta la calidad de las aguas”, aseguró Hakim Hasan, jefe del Programa de Protección Ambiental de la Unidad contra el Crimen y Aplicación de la Ley de la Embajada de Estados Unidos.