Solo una plaza libre. En Medicina Preventiva. Ese es el balance de la adjudicación de la convocatoria de los MIR 2024 que cerró ayer el proceso inicial y que deja un balance en la Comunitat Valenciana de 843 plazas cubiertas de un total de 844; prácticamente, pleno. El balance se produce en un año en que se ha marcado un récord de 473 plazas sin cubrir, de las cuales 453 son en la especialidad de Medicina Familiar, una especialidad que en la sanidad valenciana ha cubierto todas sus plazas, aunque en el último momento. Entre los últimos 20 números, se escogió la última plaza para la residencia de Atención Primaria en el hospital de Vinaròs, con el número 11.711.
El conseller de Sanidad, Marciano Gómez, se ha congratulado por el resultado de la adjudicación, contraria a la tendencia global del resto de comunidades autónomas. Solo se han conseguido cubrir todos los destinos en Madrid, Canarias y Murcia. Por ejemplo, en Cataluña, se han quedado 89 plazas de Medicina Familiar por cubrir. Para el representante del Consell, la adjudicación es una muestra de la “capacidad de atracción” de la sanidad valenciana y un reflejo de “su alta calidad”. “Estamos en el camino. No solo en calidad asistencial, sino también docente”, ha asegurado.
El récord de plazas desiertas en esta convocatoria se produce en un año en el que varias comunidades autónomas, entre ellas la valenciana, han solicitado al Ministerio de Sanidad que se aumente en 1.000 el número de plazas en la especialidad de Medicina Familiar. Sin embargo, el director de Docencia del Hospital La Fe, José Andrés Román, explicó a Levante-EMV que el problema con esta especialidad está en las condiciones laborales de estos especialistas y la consideración hacia su figura que existe tanto dentro como fuera de la profesión médica.
Fidelizar a los residentes
La tarea pendiente para la conselleria está ahora en conseguir fidelizar a los residentes y que elijan la Comunitat Valenciana para desarrollar su carrera profesional como médicos. En este sentido, Gómez ha explicado que trabajarán para ofrecer puestos de trabajo a los médicos que completen su residencia, con “contratos de entre uno y tres años en función de su especialidad”; una medida anuncia por el president, Carlos Mazón, a finales del mes de marzo.
