Mucha parte de lo que sucede en Amor, mentiras y sangre, con Kristen Stewart y Katy O’Brian como amantes, transcurre en un gimnasio, en el que Lou (la actriz de Crepúsculo) es la encargada. Y en las paredes hay carteles como mensajes explícitos, algo exagerados.
Algunos son “El dolor es la debilidad que abandona el cuerpo”, “Sólo los perdedores abandonan” o “El cuerpo logra lo que la mente cree”. La directora Rose Glass los habrá puesto para reforzar las ideas de este thriller violento, con bastante sexo hetero y homosexual.
Jackie (Katy O’Brian, a quien veremos en Misión Imposible: Sentencia mortal, parte 2 y Twisters) es una fisicoculturista que no tiene hogar. Está haciendo dedo para llegar a Las Vegas, donde espera poder concursar y ganar. Mientras, en un pueblo, tiene sexo con un hombre, que le promete un trabajo.
El trabajo es el de mesera en una suerte de campo de tiro, regenteado por el actor Ed Harris -a años luz de The Truman Show, por cierto-, quien es el padre de Lou. Jackie no tenía ni idea, y cuando pasa por el gimnasio se enamora de Lou, quien le pide que no trabaje con su padre.
Katy O’Brian (“The Mandalorian”) y Kristen Stewart: amantes y más. Fotos CinetopiaPero Jackie necesita dinero.
La película va a ir tornándose más y más oscura, a medida que las relaciones familiares de Lou empiecen a encaminarse en un camino sin salida. A la hermana de Lou, su pareja (que, vaya casualidad, es el hombre con el que Jackie tuvo sexo) la golpea. Ella no se queja, pero la violencia y la venganza están allí, revoloteando por el aire.
Los personajes de Harris y Stewart guardan algún que otro secreto, que por supuesto no vamos a develar aquí, pero que harán que las últimas escenas estén llenas de resentimiento, bronca y algo de locura.
Lou y Jackie paracen opuestas, pero bien que se complementan.Rose Glass, que había debutado como director con Saint Maud, candidata al BAFTA a la mejor película británica, filma con crudeza. De los destellos estilizados de sangre puede pasar a la más descarnada escena de sexo.
Tal vez sí, o tal vez no, la directora eligió para encabezar el elenco, como las dos amantes con escenas bastantes jugadas de sexo, a dos actrices en sus vidas personales abiertamente homosexuales (Katy está casada con Kylie Chi).
Sexo y violencia
Después de que las dos protagonistas rápidamente se enamoren y tengan mucho sexo, se desarrolla un vínculo de dependencia. De hecho, cuando Lou inyecta a Jackie los esteroides que vende a otras personas que frecuentan el gimnasio, la fisicoculturista comienza a sentirse como una creación de Lou. ¿Acaso conocer a alguien posibilita alcanzar lo que siempre se ha soñado?
La directora puede pasar de una escena romántica a una descabellada imagen de sangre y violencia.La película transcurre el mismo año de la caída del Muro de Berlín, pero no es más que una referencia. Hay atisbos de libertad, algo que Lou desea, ya que está atrapada en ese pueblito del que nunca salió, en parte por la influencia de su padre, que seguro tiene labores oscuras, y en otra para no dejar sola a su hermana.
En síntesis, Amor, mentiras y sangre es una película llena de colores llamativos, audacia y violencia, con tres personajes que nunca sabemos cuándo se auto-impondrán algún tipo de límite.
Como tampoco la realizadora, que juega con el físico de Jackie, que parece el del Increíble Hulk. Algún momento podrá mover a la risa o la incredulidad, pero esto es una fábula, extraña, sí, pero parábola al fin.
“Amor, mentiras y sangre”
Buena
Thriller / Drama. Reino Unido / Estados Unidos, 2024. Título original: “Love Lies Bleeding”. 104’, SAM 16. De: Rose Glass. Con: Kristen Stewart, Katy O’Brian, Ed Harris, Anna Baryshnikov. Salas: Hoyts Abasto y Unicenter, Cinépolis Recoleta, Showcase Belgrano.
