SACRAMENTO, California. — Un exagente correccional en la prisión de mujeres más grande de California fue arrestado bajo sospecha de agredir sexualmente a al menos 13 reclusas en los últimos nueve años, dijeron los fiscales ayer.
Gregory Rodríguez, quien trabajó en el Centro de Mujeres de California Central, enfrenta 96 cargos que incluyen violación, sodomía, agresión sexual y violación bajo el pretexto de la autoridad, dijo la Oficina del Fiscal de Distrito del Condado de Madera en un comunicado de prensa.
No se pudo determinar ayer si Rodríguez, de 54 años, tiene un abogado que pueda hablar en su nombre. Estaba detenido bajo una fianza de $7.8 millones, dijo la oficina del fiscal.
Los presuntos ataques se remontan a 2014, pero la mayoría ocurrió en los últimos dos años, dijeron los fiscales.
Los cargos involucran a 13 víctimas separadas, según la oficina del fiscal. Si es declarado culpable de todos los cargos, Rodríguez podría ser sentenciado a más de 300 años de prisión.
La prisión de mujeres donde Rodríguez trabajó durante 12 años está ubicada en Chowchilla, una pequeña ciudad a unas 120 millas al sureste de San Francisco. Rodríguez se retiró en agosto después de que le hablaran sobre las agresiones como parte de una investigación interna, dijo en diciembre el Departamento Correccional y de Rehabilitación de California.
La investigación, que encontró que Rodríguez pudo haber tenido conducta sexual inapropiada contra al menos 22 reclusas, fue entregada a la oficina del fiscal de distrito a principios de este año.
“Estas acusaciones de ninguna manera son un reflejo de la gran mayoría de los oficiales penitenciarios que actúan profesionalmente y hacen todo lo posible para asegurarse de que los prisioneros cumplan su condena mientras se mantienen seguros”, dijo la oficina del fiscal ayer. “Esperamos que la remoción y el arresto de este acusado los aliente a continuar en su honorable profesión defendiendo la ley todos los días”.
Dos reclusas no identificadas presentaron demandas en diciembre acusando a Rodríguez de agresión sexual en la prisión, que alberga a unas 2,100 reclusas.
Una ley federal de 2003 conocida como Ley de Eliminación de Violaciones en Prisión creó una política de “tolerancia cero” para la agresión sexual de las reclusas. Pero los funcionarios de prisiones de California aún han sido acusados de conducta sexual inapropiada en los últimos años. Eso incluye a Israel Trevino, un ex oficial correccional en el Centro de Mujeres de California Central, quien fue despedido en 2018 después de ser acusado de manosear y hacer comentarios de acoso sexual a las reclusas.
Una investigación de Associated Press encontró que un funcionario de alto rango de la Oficina Federal de Prisiones, que anteriormente trabajaba en una prisión para mujeres en el Área de la Bahía de San Francisco, fue ascendido repetidamente luego de acusaciones de que agredió a reclusas. Otra investigación encontró un patrón de abuso sexual por parte de los oficiales correccionales en el centro para mujeres.
Este tipo de acusaciones se extienden más allá de California. Exfuncionarios de prisiones en Kentucky y Nueva Jersey han sido acusados recientemente de abusar o agredir sexualmente a reclusas.
