El conocimiento de nuestra historia nos hace grandes, y cuando rebuscamos los orígenes de las cosas aún más, porque nos dan una base para apoyarnos en el entendimiento y en las vicisitudes de nuestros antepasados.
Estamos orgullosos de la Universidad que entre todos hemos creado, y por ende de las facultades que se fueron integrando en el curso de estos años. El nacimiento de la Universidad Libre de Córdoba en 1870 marcó un hito en la historia de nuestra ciudad. Fue promocionada por la Diputación Provincial en una época en la que solo existían la Escuela Normal Elemental de Maestros y la Escuela de Veterinaria, a las que se añadieron las facultades de Derecho y de Medicina; esta última, tuvo una efímera andadura de cuatro años (1870-1874). En 1956 llegó la Universidad Laboral de Córdoba, construida y diseñada como el resto de campus obreros ideados por el Régimen de Franco en toda España, que después quedaría anexionada a la Universidad de Córdoba para dar forma a lo que hoy es el Campus Científico y Técnico de Rabanales.
La UCO se crea por el Decreto 2566/1972, de 18 de agosto, constando inicialmente de la Facultad de Veterinaria (1943), denominada antes Escuela Subalterna de Veterinaria de Córdoba (1847), y de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos (1963), integradas hasta ese momento en la Universidad de Sevilla, y de la Facultad de Medicina, de nueva creación.
La curiosidad por conocer la historia del entorno en la que un servidor residía, plaza Ángel de Torres, antes plaza del Indiano, me hizo investigar en el archivo histórico de la Universidad de Sevilla (Unidad documental compuesta: Legajo 1186/120), y descubrí que D. Ángel de Torres Gómez había participado activamente en la fundación de la Universidad Libre de Córdoba, que presidió la Junta Revolucionaria local en 1865 y que fue alcalde de la ciudad en 1869. Fue el primer presidente del Ateneo de Córdoba (1881).
He de destacar el magnífico estudio de investigación que en su tesis doctoral hace el Dr. D. Ángel Fernández Dueñas, Facultad de Medicina de la Universidad Libre de Córdoba y su tiempo (1870-74), de los acontecimientos en la Facultad de Medicina en estos años, cuyas referencias y trabajos son importantísimos.
La ubicación de la Facultad de Medicina fue en el Hospital de Agudos de Córdoba, sito en plaza Cardenal Salazar, descrito en la Monografía histórico-medica de los hospitales de Córdoba del autor Dr. D. Germán Saldaña Sicilia, obra que constituye una recopilación de las instituciones benéficas y hospitalarias de la ciudad de aquella época, así como en la tesis doctoral del Dr. D. Joaquín Añon Barbudo Estudio Histórico-Médico del Hospital de Agudos de Córdoba.
Dicho hospital comenzó su construcción el año 1701 por iniciativa del obispo de Córdoba, el cardenal fray Pedro de Salazar. En principio pensó destinar su uso para colegio de formación de los niños cantores de la Catedral, pero esta idea se defenestró ante la necesidad que tenía Córdoba de un hospital en 1704, por la epidemia de peste, que puso de manifiesto la escasez de recursos sanitarios. Esto impulsó a los dos cabildos, municipal y eclesiástico, a solicitar la conversión del proyecto en un hospital que sirviera para reparar la precaria situación asistencial de la ciudad, idea que el cardenal y obispo de Córdoba asumió con agrado. Así mismo, se compraron casas limítrofes para su agrandamiento. Cuando se decidió el cambio, la planta no se ajustaba al modelo tradicional de la época para obrar un recinto hospitalario ya que fue concebida para otro uso.
Como centro hospitalario se inauguró en 1724. En sus salas tenían acogida al principio, además de los enfermos pobres, los presos y dementes e incluso transitoriamente, fue hospital militar durante la Guerra de la Independencia.
En 1870 se instaura en él la Facultad de Medicina. El cuerpo médico estaba compuesto por un profesor de Medicina y dos cirujanos en un principio y después se fue ampliando. La asistencia de enfermería corría a cargo de las Hermanas de la Caridad de San Vicente de Paul, que comienzan su labor en el Hospital en 1853. La casa de parturientas o casa de maternidad se usó como prolongación del Hospital de Agudos, establecida en el Hospital San Sebastián. Con los movimientos políticos hay trasiego de directores.
La labor asistencial del Hospital del Cardenal Salazar durante el cuatrienio universitario, aumenta en calidad y eficacia. Hay que unir al buen hacer de los profesores oficiales de la Beneficencia Provincial la dedicación de los catedráticos de la Facultad de Medicina, y la ayuda inestimable que prestan con sus prácticas y en las guardias los mismos estudiantes. Es por entonces, precisamente, cuando por fin los titulares de los servicios consiguen la dispensa de la Diputación Provincial de las guardias nocturnas, de las que pasan a hacerse cargo los médicos supernumerarios, los cuales, casi sin excepción, son, a la vez, catedráticos de la Facultad. Durante los cuatro años que duro la Facultad de Medicina, el Hospital mantuvo una relación estrecha con esta, en colaboración y apoyo, constituyéndose un verdadero hospital clínico, que, al acabar este periodo, volvió a ser hospital provincial.
Lamentablemente, la Universidad Libre fue clausurada en 1878 ante la falta de recursos económicos para su mantenimiento y por las convulsiones políticas del sexenio revolucionario (1868-1874).
De este pasaje histórico hemos de extraer consecuencias para el futuro, para no dejar de luchar por Córdoba y de igual modo expresar un reconocimiento de gratitud a la labor de la sociedad cordobesa de aquella época.
