Por qué romper el toque de queda dice mucho sobre Aston Martin en 2024

Aunque no hay inconveniente en utilizarlos si es necesario, los equipos también saben que si no los tienen en el bolsillo para el final de la temporada, eso conlleva grandes riesgos.

Si la lucha por los puntos está reñida, lo último que querría un equipo es que un trabajo inesperado a última hora de la noche provocara una penalización en la parrilla de la última carrera que pudiera echar por tierra todos los esfuerzos del año hasta ese momento.

Por este motivo, los equipos sólo recurren a ellos al principio de la campaña en casos de extrema urgencia, como cuando Williams cambió de monoplaza en Australia tras el accidente de Alex Albon el viernes.

Así que fue interesante que en el  Gran Premio de Japón, Aston Martin eligiera también quemar uno de sus comodines, teniendo en cuenta que no había habido ningún drama inesperado en la pista.

En su lugar, se hizo para asegurar que el equipo no tuviera que apresurar el cambio del coche de Fernando Alonso a su último paquete de mejoras para el día de la clasificación.

Como explicó el director de rendimiento del equipo, Tom McCullough, sobre el uso anticipado de un comodín: “Nunca queremos hacer eso. Pero cuando vimos la cantidad de trabajo que había que hacer, estaba claro que para hacer un buen trabajo con el ajuste y el acabado de los coches, y había algunas piezas que necesitaban pegarse al chasis y cosas así, no iba a ser posible hacerlo todo”.

El director del equipo, Mike Krack, añadió: “Hay que quitarlo todo y luego ponerlo. Y luego, en realidad, el largo tiempo que necesita todo esto es el control de calidad”.

Mike Krack, director del equipo Aston Martin F1 Team, en la parrilla.

Foto: Zak Mauger / Motorsport Images

“Entonces, ¿está todo en el lugar correcto? ¿Todas las piezas encajan al 100% como deberían?”

“Si no tienes la calidad, y si vas al día siguiente y un coche es de una manera, y el otro coche mide algo diferente, es el peor de los casos”.

“A veces, la comprobación y el control de calidad son una locura: hay que comprobar y volver a comprobar y volver a comprobar”.

Pero había un factor más importante en juego detrás de la decisión de Aston Martin de no sacrificar la calidad -y era asegurarse de que su camino de mejora para este año tuviera un resultado diferente al de la temporada pasada.

La historia de la campaña 2023 del equipo fue la de un coche que fue súper competitivo al principio de la temporada, especialmente cuando rivales como Ferrari y McLaren estaban más atrás, pero que luego perdió el rumbo cuando las actualizaciones produjeron efectos que fueron etiquetados como “efectos secundarios” que lo dejaron un poco perdido.

Tuvo que dedicar gran parte de la fase intermedia de la campaña a entender lo que estaba pasando y a probar cosas para intentar comprender qué había cambiado.

Aston Martin tiene claro que no quiere volver a vivir una montaña rusa así, y por eso está siendo mucho más minucioso con su programa de desarrollo para 2024.

Fernando Alonso, Aston Martin AMR24

Foto: Mark Sutton / Motorsport Images

Esto no significa que sea más cauteloso a la hora de traer nuevas piezas, ya que llevar actualizaciones a Suzuka fue ambicioso debido a la forma en que se desarrolla el calendario, pero hay un indicio de un nuevo nivel de confianza sobre lo que tiene que hacer.

Como explicó McCullough: “Siempre intentas llevar las piezas a la pista lo más rápido posible”.

“Teníamos un kit que podíamos llevar (a Japón), pero era ajustado. Obviamente, las dos pruebas siguientes son sprint y no queríamos hacerlo en un evento sprint”.

“Austin el año pasado fue bastante duro para nosotros, introduciendo una actualización allí mientras intentas entender el coche. Así que, para nosotros, es sólo que siempre estamos trabajando en el túnel de viento para desarrollar el coche tanto como podamos”.

La política de actualizaciones de Aston Martin en Japón dio sus frutos, ya que Alonso consiguió uno de los cinco mejores fines de semana de su carrera -según él mismo lo dijo- al terminar sexto.

También demostró que el trabajo que sale de la fábrica se traduce en rendimiento en la pista, y que el AMR24 parece ser una plataforma mucho mejor para las mejoras que su predecesor.

“Creo que el año pasado, mientras desarrollábamos el coche, nos costaba dar grandes pasos”, añadió McCullough.

Lance Stroll, Aston Martin AMR24

Foto: Sam Bloxham / Motorsport Images

“Hemos cambiado bastante la filosofía del coche. El equipo de aerodinámica está en una buena curva de desarrollo en este momento, y es cuestión de traer las actualizaciones y ponerlas”.

“Creo que la arquitectura y la filosofía del coche nos han dado la posibilidad de encontrar rendimiento, y nos hemos dado una plataforma para seguir haciéndolo”.

“La prueba de fuego serán las próximas 20 carreras. Pero, por el momento, está en la trayectoria que queremos”.