Antes de entrar de lleno en el tema de la salud celular, una pregunta: ¿sabes cuántas células componen tu cuerpo? En realidad no es tan fácil de responder. Pero recientemente los científicos han hecho un buen esfuerzo. Y su recuento final es de… unos 37.2 billones.
En conjunto, eres una imagen de estas células. Tus acciones, como ir al gimnasio, dormir ocho horas y mitigar el estrés, contribuyen a mantener tus células saludables y, en consecuencia, también tu cuerpo.
“Las células son literalmente los bloques de construcción de los complejos seres humanos que somos”, dice Renée Deehan, directora senior de ciencia e IA en Insidetracker, una empresa de pruebas de salud en el hogar que se lanzó en 2014. “El objetivo principal de cualquier intervención en el estilo de vida que tengamos —ya sea dieta, ejercicio, recuperación, sueño o manejo del estrés— es aumentar la función de tus células”.
El término “salud celular” no es nuevo, por supuesto, pero en el último año, gracias en gran parte a los biohackers multimillonarios y a las tendencias de TikTok que mejoran la salud, como el ayuno intermitente y el consumo de clorofila líquida, ha cobrado protagonismo. (En la aplicación, #SaludCelular tiene 9.3 millones de vistas y contando).
Este creciente interés en mantener saludables nuestras células ha ocurrido de la mano con el mundo del bienestar centrando su atención en la longevidad, una industria que se estima valdrá 610 mil millones de dólares a nivel mundial para 2025. Los científicos han afirmado que la primera persona que vivirá hasta los 200 años ya ha nacido, y ese tipo de optimismo solo es posible gracias a nuevos conocimientos e innovaciones en torno a la salud celular.
Pero a medida que la fuente de la juventud ha comenzado a sentirse al alcance, las marcas han capitalizado nuestro deseo colectivo de vivir más tiempo al incluir lenguaje promocional de “salud celular” en sus etiquetas, incluso cuando la ciencia no está exactamente ahí para respaldarla.
¿Qué es la salud celular?
Cuanto mejor funciones tus células, mejor será tu esperanza de vida.
jacoblund
“Tus células son donde todo comienza; si tus células no funcionan correctamente, todo el sistema [de tu cuerpo] no puede funcionar correctamente, por eso la salud celular es realmente fundamental”, dice Deehan. “Cualquier cosa que podamos hacer para mejorar nuestro perfil de enfermedades, otra forma de decir ‘mejorar nuestra longevidad’, comienza y termina con nuestras células. A medida que envejecemos, y cuando eventualmente morimos, es un fracaso de nuestras células lo que causa que eso suceda”.
La salud de tus células se caracteriza por varios factores diferentes, incluida su capacidad para producir energía de manera efectiva (que, como recordarás de la biología de la escuela secundaria, proviene de las “poderosas mitocondrias”); su hidratación, nutrición y oxigenación; la integridad de su ADN; y su capacidad para responder al estrés.
Cuanto mejor sean estas funciones, menor será tu “edad biológica” (que, a diferencia de tu edad cronológica, el número de años que has estado vivo, se correlaciona directamente con el funcionamiento de tu cuerpo) y mejor será tu longevidad en general. En otras palabras, un individuo de 50 años con una dieta sólida y rutina de ejercicio podría tener una edad biológica de 45, mientras que alguien de 45 años, estresado y sedentario, podría tener biológicamente unos 65 años.
Esto se debe a que la salud celular está directamente relacionada con un estilo de vida saludable. Cosas como el sueño y la nutrición deficientes, la deshidratación, el estrés excesivo y la falta de ejercicio pueden hacer que las células envejezcan más rápido que el cuerpo que las alberga, al igual que la inflamación, el estrés oxidativo del medio ambiente, las infecciones y las mutaciones genéticas.
Investigaciones recientes han confirmado que estas prácticas de estilo de vida más amplias pueden tener un efecto dominó a nivel celular y, a su vez, mejorar nuestras probabilidades de vivir vidas más largas y saludables. Según un nuevo estudio, el ejercicio mejora la salud muscular renovando las mitocondrias (“la central eléctrica de la célula”), que transforman los nutrientes que consumimos en la energía que necesitamos para vivir. Otra teoría, llamada teoría restaurativa, sostiene que el sueño adecuado es necesario para que nuestro cuerpo se restaure a sí mismo. Mientras dormimos, nuestros sistemas cambian a modo de “descanso y reparación”, durante el cual las células se regeneran a una velocidad más rápida para reemplazar las células viejas y muertas con otras nuevas y frescas que están listas para funcionar.
“La salud de nuestras células repercute en la salud de todo nuestro cuerpo”, asegura Leonard Guarente, fundador y científico principal de Elysium. “Y es inteligente intervenir a nivel celular porque si las células individuales se mantienen mejor, una persona se mantendrá más intacta —y juvenil en su conjunto– por más tiempo”.
La nueva tecnología promete mantener las células sanas a medida que envejecemos, pero puede ser demasiado bueno para ser verdad
Las personas están dispuestas a invertir mucho en aumentar su esperanza de vida, aunque la ciencia aún no lo avale.
Nicolas Hansen/Getty Images
Investigaciones emergentes han demostrado que es posible mantener nuestras células biológicamente más jóvenes, y en consecuencia, nuestros cuerpos más saludables, a medida que envejecemos. Considerando que la edad es el factor de riesgo número uno para casi todas las enfermedades (cuanto más envejeces, más probabilidades tienes de enfermarte), innovaciones como los medicamentos senolíticos, que funcionan como un equipo de limpieza celular, formas sofisticadas de edición genética de alta tecnología en el consultorio del médico, y pruebas en el hogar que te dan una imagen de tu salud genética son un gran avance.
Sin embargo, los métodos más probados y comprobados para promover la salud celular son bastante simples. Una dieta saludable centrada en plantas que sea rica en antioxidantes y antiinflamatorios, una hidratación adecuada, un sueño sólido, un buen manejo del estrés y ejercicio regular están respaldados por montañas de investigaciones (y cientos de centenarios en las Blue Zones) que confirman sus beneficios para mejorar la longevidad. En el último año, ha surgido una serie de nuevas investigaciones para confirmar que el entrenamiento en la Zona 2, o ejercicio moderado que eleve tu ritmo cardíaco al 70% de su máximo y aumente tu capacidad aeróbica, es una de las formas más impactantes de mantener las células saludables a medida que envejecemos. Pero a medida que la salud celular ha seguido cobrando protagonismo, el mundo del bienestar ha comenzado a experimentar con nuevas formas de mejorarla aún más.
En los años desde que Elysium presentó al mundo el concepto de salud celular, varias marcas han comenzado a utilizar el término en sus materiales de marketing. Una rápida búsqueda en Google de suplementos de “salud celular” ofrece cientos de resultados, muchos de los cuales no están respaldados por investigaciones legítimas. Si bien hay evidencia sólida para respaldar la validez de los suplementos de NAD+, como los ofrecidos por Elysium y TruNiagen, es importante tener en cuenta que no hay mucha supervisión de las dependencias gubernamentales en este espacio. Muchos productos que no cumplen las normas o que se comercializan de forma falsa son retirados hasta mucho después de haber sido lanzados. Esto significa que la responsabilidad recae únicamente en las marcas para asegurarse de que sus afirmaciones sean legítimas, lo que deposita mucha confianza en un sector que no tiene el mejor historial de transparencia informativa.
Luego, está el salvaje mundo del biohacking, donde la salud celular ha ocupado un lugar central en los últimos años. Aunque la investigación sobre muchas prácticas populares aún es en gran medida insuficiente, eso no ha impedido que las personas las prueben en busca de vivir más tiempo, ni ha evitado que las marcas se suban al carro con ofertas muy costosas para ayudarles a hacerlo. Toma, por ejemplo, la terapia PEMF, o “campo eléctrico magnético pulsado”, que utiliza imanes que imitan la atracción del campo magnético de la tierra y supuestamente mejora la reparación celular, la comunicación y la producción de energía, aunque no existen estudios a gran escala que respalden su eficacia. Las terapias de calor y frío también han estado en boga. Un estudio de 2023 realizado en Finlandia que siguió a 2 mil personas durante 25 años encontró que aquellos que usaban sauna cuatro veces por semana tenían un 24% menos de riesgo de mortalidad general en comparación con aquellos que usaban sauna una vez por semana o menos. Algunos científicos sostienen que estos resultados se deben al impacto de las saunas en la salud celular —en concreto, su capacidad para producir proteínas de choque térmico, que promueven la reparación celular y mejoran la capacidad de las células para responder a los factores estresantes—, pero aún queda mucho por investigar.
No creas todo lo que ves en el salvaje mundo del biohacking.
Illustration: GQItalia
Algunos estudios sugieren que la terapia con LED, que utiliza longitudes de onda específicas de luz para estimular la actividad celular, puede promover la producción de ATP y la función mitocondrial para dar más energía a las células , pero nuevamente, necesitamos más investigación para confirmar qué tan efectivos son realmente estos tratamientos. Y en el otro extremo del espectro, está la crioterapia. Aunque aún no ha habido estudios concluyentes que confirmen que sumergirse en agua helada tenga algún impacto legítimo en la salud celular, un creciente cuerpo de investigación sugiere que puede aumentar el metabolismo celular y la actividad antioxidante. Marcas como Plunge (que vende piscinas de inmersión en frío para el hogar por 5 mil dólares y presentó una sauna para el hogar por 11 mil billetes verdes a principios de este año), Heat Healer (que lanzó recientemente una sauna energético que se puede comprar por 2 mil 600 dólares que combina calor, LED y PEMF) y HigherDose (que ofrece una manta sauna por 699 dólares) han apostado fuerte por el hecho de que las personas están dispuestas a invertir mucho en aumentar su esperanza de vida, aunque la ciencia aún no lo avale.
Y, por supuesto, no podemos olvidar las tendencias de TikTok. Aunque muchos expertos reales han cuestionado la legitimidad de estas modas, no ha impedido que los creadores de contenido promuevan prácticas potencialmente dudosas, como beber agua alcalina para la hidratación celular (la FDA dice que es falso, y la Clínica Cleveland afirma que puede causar calambres musculares, temblores, convulsiones o inducir al coma) o beber clorofila para aumentar los glóbulos rojos y prevenir el cáncer (ninguno de los cuales está respaldado por la ciencia). Si bien algunas investigaciones muestran que el ayuno intermitente —otra tendencia de biohacking que implica comer y ayunar según horarios establecidos— puede reducir la inflamación y mejorar la reparación celular, muchos expertos advierten que los riesgos de la práctica (como las bajadas de azúcar en la sangre, el desequilibrio metabólico y las alteraciones del estado de ánimo) pueden superar los beneficios.
En el fondo de todo esto está el hecho de que un estilo de vida saludable siempre ha dado como resultado células más saludables, por lo que no deberías necesitar buscar productos que promocionen su capacidad para abordar tus preocupaciones a nivel celular. Si ves ese tipo de afirmación, no te sorprendas si los resultados que obtienes son modestos o necesitan combinarse con otras prácticas saludables como el buen sueño, una dieta saludable y movimiento, para obtener mejores resultados.
Artículo publicado originalmente en GQ US.
