La dietista, célebre en redes por sus contenidos de salud, advierte sobre estos alimentos tan comunes y cómo deben incluirse en el menú
Boticaria García explica cada cuántos días hay que cambiar el estropajo de casa: «Se han hecho estudios…»
Las legumbres, como los garbanzos o las lentejas, son una parte fundamental de muchas dietas en todo el mundo. Estos alimentos versátiles no solo son deliciosos, sino que también ofrecen una amplia gama de beneficios para la salud.
Desde su alto contenido en proteínas y fibra hasta su capacidad para reducir el riesgo de enfermedades crónicas, las legumbres son un componente valioso de una dieta equilibrada.
Una de las principales razones por las que las legumbres son tan beneficiosas para la salud es su impresionante perfil nutricional. Son una excelente fuente de proteínas vegetales, lo que las convierte en una opción ideal para personas que siguen dietas vegetarianas o veganas.
Además, están cargadas de fibra, lo que ayuda a promover la salud digestiva, controlar los niveles de azúcar en la sangre y reducir el riesgo de enfermedades cardíacas.
Sin embargo, las legumbres también contienen lo que se conoce como ‘antinutrientes’, compuestos que pueden interferir con la absorción de ciertos nutrientes en el cuerpo.
Uno de los antinutrientes más comunes en las legumbres son los fitatos, que pueden unirse a minerales como el hierro y el zinc, dificultando su absorción. Esto puede ser especialmente problemático para personas que dependen en gran medida de las legumbres como fuente principal de proteínas y minerales.
«Remojando y calentando»
Afortunadamente, hay varias formas de reducir los efectos negativos de los antinutrientes en las legumbres. Y la doctora en Farmacia y nutricionista ‘Boticaria García’, divulgadora en redes sociales, lo explica de manera fácil y en dos palabras.
«Remojando y calentando», afirma, en uno de sus últimos vídeos sobre, sobre los dos procesos a seguir para eliminar los fitatos y las lectinas de las lagrumbres que vayamos a consumir.
Lo común es remojar las legumbres antes de cocinarlas durante unas diez o doce horas. Este proceso puede ayudar a reducir los niveles de fitatos y otros antinutrientes, lo que facilita la absorción de minerales clave. Además, la cocción adecuada también puede ayudar a descomponer los antinutrientes y hacer que los nutrientes sean más fácilmente disponibles para el cuerpo.
A pesar de los posibles desafíos relacionados con los antinutrientes, los beneficios de incluir legumbres en la dieta superan con creces los riesgos, tal y como afirma la propia creadora de contenido: «Las ventajas de consumir legmbres superan con mucho los posibles inconvenientes».
