Red Bull teme a Ferrari. Adrian Newey planeó el desarrollo del RB20 incluso antes de que empezara la temporada, a sabiendas de que los rivales se acercarían ya en las primeras carreras de este campeonato. El coche de Milton Keynes expresa una aerodinámica extrema gracias a un sistema de refrigeración que permitía repartir las masas radiantes hasta en cuatro niveles.
En Suzuka debutó un paquete de innovaciones que también afectaban al sistema de refrigeración, por lo que era legítimo pensar que la intervención estaba pensada para asegurar la fiabilidad de la unidad de potencia Honda RBPT H002, después de que los técnicos dirigidos por Pierre Waché tuvieran la oportunidad de evaluar la funcionalidad del sistema en las primeras carreras.
Por su parte, Paul Monaghan, jefe de los ingenieros de pista, quiso subrayar que las modificaciones estaban destinadas a mejorar la eficacia aerodinámica y, por tanto, a mejorar el rendimiento, dado que el motor japonés tiene los radiadores más pequeños.
Detalle de las nuevas tomas de aire del Red Bull RB20 a ambos lados del accesorio Halo.
Foto de: Giorgio Piola
La mirada, inevitablemente, se dirigió a la aparición de una nueva toma de aire a cada lado de la fijación del Halo al chasis. De alguna manera, recordaba a un concepto que Rory Byrne había introducido en el Benetton B188 de 1988, que había renunciado a la entrada dinámica del motor por encima de la barra antivuelco.
Alessandro Nannini en el Benetton B188 equipado con tomas de aire laterales: alimentaban el motor Ford.
Foto de: Motorsport Images
El desarrollo de Newey, en cambio, parece ir en otra dirección: reducir el caudal de la entrada horizontal de los radiadores principales, para que la sección delantera de los vientres sea cada vez menos resistente al avance, trasladando la entrada de aire fresco a una zona de alta presión, donde ya está el bazooka, es decir, la protuberancia del capó que lleva el caudal fresco con otra entrada (situada en el interior de la salchicha) a los radiadores de servicio situados en los laterales del motor.
Red Bull RB20: el bastidor bajo las entradas del radiador está ahuecado
Foto de: Ronald Vording
Contrariamente a lo que se podía pensar en un principio, la nueva toma no aumenta el flujo de aire hacia los radiadores del centro, sino que desciende para refrigerar los paquetes de refrigerante, que están inclinados hacia delante en la panza.
Dado que en las últimas semanas se había hablado de la transformación del RB20 en un monoplaza con “cero sidepods”, existe la legítima sospecha de que en Milton Keynes, en el futuro, podrían estar pensando en reducir, si no anular realmente, la entrada horizontal en la parte superior de las barrigas, manteniendo sólo la ranura vertical que está diseñada para el intercambiador de calor situado casi en el suelo de la parte inferior.
El proyecto podría ser muy ambicioso y futurista, yendo en la dirección de Mercedes que no consiguió hacerlo funcionar en el W13 y, en un principio, en el W14. En las evoluciones de Newey, hemos visto una entrada del radiador que se ha ido reduciendo progresivamente en sección, primero con una bandeja arqueada delante de la admisión y ahora en el RB20 con un transportador de flujo que hace de “tapa”. ¿Quieren alejarse de la admisión horizontal, pudiendo carenar el cono superior anti-intrusión en un perfil aerodinámico como habían pensado en Brackley, quizás revisando el caudal hacia los lados del Halo?
Está claro que la modularidad de este extraordinario sistema de refrigeración permite adaptar las aberturas a las características de los circuitos del mundial, con la opción de volver a soluciones más tradicionales en caso de que surjan problemas de fiabilidad en los calurosos GP de verano.
Red Bull RB20: obsérvese el desviador de flujo como soporte añadido del retrovisor
Foto de: Ronald Vording
El pequeño desviador de flujo que se ha instalado además de los soportes de los retrovisores es útil para dirigir el aire de modo que se produzca el mejor llenado de las tomas situadas a los lados del bazooka.
Red Bull RB20: así es la modificación inferior vista en Japón
Foto de: Giorgio Piola
Red Bull también ha modificado el suelo lateral del fondo y ha cambiado la “cimitarra” en voladizo del borde de fuga: en busca de más carga, se ha aumentado la curvatura del elemento añadido para que encaje mejor en el punto donde se encuentra con el bordillo que se extiende hacia atrás (flecha roja).
Newey ha introducido un nuevo concepto y ahora pretende radicalizarlo. Será interesante ver hasta dónde quiere llegar sin toparse con problemas de fiabilidad, pero ciertos experimentos también podrían apuntar a la idea del monoplaza de 2026, que debería ser mucho más estrecho que los coches de efecto suelo
