El cine suele reflejar fenómenos del deporte, sea en ficción o documentales, con personajes reales o inventados para la ocasión. Desafiantes (Challengers), con Zendaya, transcurre en el mundo del tenis, y es el estreno mas taquillero de este fin de semana en la Argentina.
La joven actriz, ganadora de dos Emmy por Euphoria, interpreta a la esposa de un jugador de tenis (Mike Faist, de Amor sin barreras), que no está ganando ningún partido. Y Tashi, que es su entrenadora y manager, lo anota para que recupere la autoestima, en un torneo challenger… Pero ahí, en el cuadro principal, aparece un ex amigo de Art, Patrick (Josh O’Connor, que fue el príncipe Carlos en The Crown), y que fue novio de Tashi.
Al estreno de Challengers, de Luca Guadagnino, se suma Apples Never Fall, que ahora está transmitiéndose en streaming en los Estados Unidos. Joy (Annete Bening) y Stan (Sam Neill) son un matrimonio, y su familia, vista desde afuera, parece contenta. Ellos son dos exentrenadores de tenis, y padres de cuatro hijos adultos. Pero, desgraciadamente, Joy desaparece y sus hijos se ven obligados a reexaminar el matrimonio de sus padres y su historia familiar. Es una miniserie basada en la novela de la autora de Big Little Lies, Liane Moriarty.
Aquí que vamos a recordar las mejores películas y miniseries que tienen al tenis como sustento narrativo, sea central o para alguna escena memorable.
Zendaya en “Desafiantes”, estrenada el jueves; Emma Stone en “La batalla de los sexos”; y Kirsten Dunst en “Wimbledon”. Fotos Archivo Clarín Rey Richard: Una familia ganadora (2021), de Reinaldo Marcus Green
Will Smith encarnó al padre de las hermanas Serena y Venus Williams. Ganó el Oscar después de abofetear a Chris Rock.Se recuerda más a Will Smith por la bofetada a Chris Rock que le dio en la ceremonia del Oscar, en la que luego iba a ser premiado como mejor actor por esta película. Una pena, porque es una película sobre lo que se necesita para triunfar. Smith interpreta al padre de las hermanas Venus y Serena Williams, entrenándolas desde prácticamente que nacieron. El filme captura los sacrificios inherentes al tenis como pocas veces se haya visto.
El quinto set (2020), de Quentin Reynaud
Thomas J. Edison (Alex Lutz) en la película francesa.Esta película francesa (está en Netflix) se centra en Thomas (Alex Lutz), quien alguna vez fue reconocido como un joven prodigio del tenis, pero nunca tuvo la carrera que esperaba. Sobreviviendo como puede, dando clases, siempre sufriendo por esa maldita rodilla -que lo ha llevado varias veces al quirófano-y su castradora madre (Kristin Scott Thomas), a los 37 años, a pesar de su declive físico, decide competir en las rondas de clasificación del Abierto de Francia para un último intento de alcanzar la gloria.
La película muestra la trastienda de deporte de élite, y el duelo final, de unos 25 minutos, transmite la tensión y el suspenso, en parte gracias a los violonchelos de la música compuesta por Delphine Malaussena.
Match Point, de Woody Allen (2005)
Jonathan Rhys Meyers, en el filme de Woody Allen. ¿Cómo olvidar la escena en la que intenta arrojar el anillo al río?El protagonista es un extenista profesional (Jonathan Rhys Meyers), que se enamora de una actriz (Scarlett Johansson), que está saliendo con su amigo y futuro cuñado.
El momento de la película, sí, es ése, el de anillo arrojado por el protagonista hacia el río Támesis, y que pega en la baranda, rebota… y cae no en el agua, sino en la vereda. Como la pelotita de tenis, que puede pegar en la red y puede caer en cualquier lado de la cancha. Si pasa, puede ser punto, pero si queda del lado del que la tiró, pierde. Allen la utiliza para hablar de la “suerte” o de que a veces “más vale tener suerte que talento”.
Pacto siniestro (1951), de Alfred Hitchcock
Farley Granger como la estrella del tenis en el thriller del maestro del suspenso, Alfred Hitchcock.El maestro del suspenso adaptó la novela de Patricia Highsmith Strangers on a Train incluyendo una escena memorable. La estrella del tenis Guy Haines (Farley Granger) se queja con un extraño que conoce en un tren, Bruno (Robert Walker), sobre su exesposa. Bueno, la esposa está muerta y Bruno le recuerda a Guy que tenían un trato: el asesinato de su esposa a cambio del asesinato del padre de Bruno.
Ya habrá lugar para un inquietante partido de tenis, en el que todos los espectadores siguen con sus cabezas los movimientos de la pelotita. Todos, menos Bruno, quien le sonríe inquietantemente a Guy. Más tarde llegará otro partido en el que Guy, literalmente, juega por su vida.
Wimbledon (2004), de Richard Loncraine
Kirsten Dunst en la poco vista “Wimbledon”, comedia romántica.Un jugador de elite que ha perdido su ambición conoce a una joven tenista que lo ayuda a centrarse en el torneo de Wimbledon. Y juntos se mejoran dentro y también fuera de los courts. Es una comedia romántica, en la que lo que suele llamarse química funciona como pocas veces, entre Kirsten Dunst y Paul Bettany.
7 días en el infierno (2015), de Jake Szymanski
Andy Samberg, en este falso documental.Wimbledon, 2010. John Isner y Nicolas Mahut disputaron un partido en la primera ronda de individuales masculinos, que se alargó inusitadamente y que, debido a la falta de luz del sol y a los constantes empates, marcó un récord. Fueron 11 horas y 5 minutos, repartidos en ¡tres días!
Esta película de HBO, en solo 45 minutos, se aprovecha de los hechos y, en forma de comedia, elige el formato de falso documental para retratar una batalla interminable de siete días entre la estrella del tenis y hermano adoptivo de Venus y Serena, Aaron Williams (Andy Sandberg) y el prodigio británico Charles Poole (Kit Harrington).
La batalla de los sexos (2017), de Valerie Faris y Jonathan Dayton
Emma Stone es Billie Jean King, y Steve Carell, Bobby Riggs.El matrimonio de directores de Pequeña Miss Sunshine volvieron a llamar a su amigo Steve Carell para retratar la historia real de la tenista Billie Jean King, quien se enfrenta al gran tenista Bobby Riggs (Carell) y, de paso, también al patriarcado en un partido de 1973.
Injustamente olvidada, la película protagonizada por Emma Stone -ahora dos veces ganadora del Oscar- merece una nueva visión.
Naomi Osaka (2021), de Garrett Bradley
La tenista Osaka, tal como aparece en la serie documental de Netflix.La tenista Naomi Osaka, tal vez una de las más notables de su generación, se sintió incomprendida cuando en mayo de 2021 los funcionarios de Roland Garros no le permitieron faltar a los eventos de prensa. La serie documental de Netflix, que demandó dos años, habla también del debate sobre la salud mental de los atletas en general. Se enumeran las presiones que sufrió.
Si muchos documentales deportivos son realizados simplemente para engrandecer a los jugadores que retratan, Naomi Osaka pone el foco en que los atletas son, ante todo, personas.
Los excéntricos Tenenbaums (2001), de Wes Anderson
Elenco estelarLuke Wilson, Gwyneth Paltrow, Gene Hackman, Ben Stiller, Anjelica Huston y Danny Glover. Y Faltan Bill Murray, Owen Wilson, Alec Baldwin…En una de sus primeras grandes películas el director de Rushmore presenta a un prodigio del tenis, dentro de una familia fracturada que vive en Nueva York. Luke Wilson interpreta al hijo más joven de los Tenenbaum, Richie, que de ser un hallazgo en su juventud, debido a las presiones termina vagando por el mundo como un nómade. No necesariamente lo vemos jugar mucho tenis en la película.
Otros casos…
Pero también hay películas que aprovechan, utilizan el tenis para alguna escena fundamental de sus tramas.
Blow Up (1966), de Michelangelo Antonioni
El fotógrafo Thomas (el inglés David Hemmings) en el filme del italiano Antonioni.El italiano tomó como inspiración Las babas del diablo, un relato corto de Julio Cortázar. OK, el tenis no es central, pero… Cerca del final, y después de intentar desentrañar un asesinato, el fotógrafo Thomas (David Hemmings) se topa con un grupo de mimos “jugando” un partido de tenis. Y a medida que interactúa con ellos, los sonidos del parque crecen gradualmente hasta incluir el golpe de una pelota de tenis, mientras Thomas desaparece lentamente de la vista.
Blow-Up no es una película de tenis, pero sí una que comprende y utiliza el poder del tenis como recurso para contar una historia. Ganó la Palma de oro en el Festival de Cannes.
Las brujas de Eastwick (1987), de George Miller
Jack Nicholson, raqueta en mano, junto a Susan Sarandon y Cher.Nadie sabrá si las brujas del título, interpretadas por Cher, Michelle Pfeiffer y Susan Sarandon, que volvían loco al personaje de Jack Nicholson, eran terribles en el tenis en la vida real. Pero en la película de George Miller (el de la saga de Mad Max) el partido en el que descubren sus poderes es a 37 años de distancia, un deleite. Los efectos visuales suavizaron los raquetazos, y la pelota de tenis en sí era un efecto.
Historias de familia (2005), de Noah Baumbach
La película arranca con esta escena: los cuatro integrantes de una familia, enfrentados en un court.Noah Baumbach eligió para abrir su película -un drama alrededor de un divorcio de una familia neoyorquina, papá (Jeff Daniels), mamá (Laura Linney) y sus hijos (Jesse Eisenberg y Owen Kline, hijo de Kevin)- un juego de dobles familiares. Pero no es uno común: hay mucha tensión en el court. El director de Historia de un matrimonio (y coguionista con su esposa Greta Gerwig de Barbie) En solo un breve minuto y medio, la película utiliza el juego como una forma de presentar a la espinosa y frágil familia. La mirada del personaje de Linney cuando Daniels le golpea el brazo con la pelota habla mucho sobre cómo está su relación y cómo este juego refleja sus vidas fuera de la cancha.
