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Redacción
A medida que se acercan las elecciones presidenciales en Estados Unidos, el presidente Joe Biden se enfrenta a un desafío creciente: convencer a los votantes de que su política económica, apodada “Bidenomía”, está generando verdaderos beneficios para el país. A pesar de los datos macroeconómicos alentadores presentados por la Oficina de Estadísticas Laborales esta semana, que revelan la creación de 175,000 nuevos empleos en abril, persiste un descontento palpable entre los ciudadanos. El alza en los precios de alimentos y gasolina ha suscitado preocupaciones, dejando espacio para que su rival político, el republicano Donald Trump, capitalice estas inquietudes. ¿Podrá Biden persuadir a los votantes de que la economía está en buen rumbo?
El presidente insiste una y otra vez en que la economía del país va bien y tiene fortaleza, pero no parece convencer a los votantes, preocupados por las subidas de pecios, un descontento que supo capitalizar su rival, el republicano Donald Trump.
Biden emitió un comunicado el viernes pasado destacando los logros alcanzados en materia económica, subrayando el contraste entre la situación que heredó y los resultados actuales. Desde su llegada a la Casa Blanca en enero de 2021, afirma haber creado más de 15 millones de empleos, con récords en la participación laboral femenina, aumentos salariales por encima de la inflación y una tasa de desempleo por debajo del 4 % durante un período histórico de 27 meses consecutivos. Sin embargo, Trump, quien busca la presidencia nuevamente como candidato republicano, contrarresta estas afirmaciones calificando los números como “horribles” y expresando una visión sombría sobre la situación económica del país.
“Ahora vemos mi plan en acción, con más de 15 millones de empleos creados desde que asumí el cargo, con tasas récord de mujeres empleadas, los salarios creciendo por encima de los precios y el desempleo por debajo del 4 % durante un récord de 27 meses seguidos”, afirmó.
La economía de los Estados Unidos
Mientras tanto, los datos muestran un crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de Estados Unidos en el primer trimestre del año, aunque a un ritmo más lento en comparación con el último trimestre del año pasado, lo que plantea interrogantes sobre la dirección futura de la economía estadounidense.
A pesar de la confianza de Biden en la tendencia histórica que ha visto a los estadounidenses reelegir a presidentes durante períodos de crecimiento económico, las circunstancias actuales plantean un escenario incierto. Trump lidera las encuestas a nivel nacional y cuenta con una ventaja en varios estados clave para determinar al ganador de las elecciones presidenciales. El constante aumento de los precios de los alimentos y la gasolina, exacerbado por la pandemia y la situación en Ucrania, ha generado un profundo descontento entre los ciudadanos, lo que podría influir significativamente en el resultado de las elecciones.
La inflación de USA
Aunque la inflación ya está lejos del pico del 9,1 % que se registró en junio de 2022, no parece dar tregua: en el primer trimestre del año fue del 3,5 % y se resiste a bajar al objetivo del 2 %.
Según una reciente encuesta de YouGov, la inflación es el tema que más preocupa a los estadounidenses, así lo señala el 23 % de los encuestados, seguido de la inmigración (13 %), la salud (10 %), el empleo (10 %) y el cambio climático (7 %).
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Otra encuesta de Echelon Insights indica que el 48 % de los votantes cree que Trump llevaría mejor la economía que Biden y solo el 40 % considera que el demócrata tiene mejor desempeño que el republicano.
Esta misma semana, la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) decidió, nuevamente, mantener las tasas de interés sin cambios, en la horquilla del 5,25 % al 5,5 %, su nivel máximo desde 2001.
La institución que dirige la política monetaria del país justificó su decisión precisamente por la “falta de avances” que ha habido en los últimos meses para reducir la inflación.
Pero incluso si la inflación bajara al 2 % en los próximos meses, los analistas dudan de que hubiera suficiente margen para que Biden ganara crédito ante los votantes que ven su vida diaria encarecerse.
